Ø El clarinetista, saxofonista y compositor cubano tocará en el recinto de mármol los días 29 y 31 de mayo, acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional
Ø En los conciertos debutará el marimbista mexiquense José Eduardo Chávez Quintero
Ø En conferencia D’Rivera reconoció su admiración hacia Cantinflas. “Tengo un sueño: dedicarle una obra al gran cómico mexicano Mario Moreno, porque significó mucho en mi niñez y juventud”, dijo
Paquito D’Rivera, quien el próximo 4 de junio cumplirá 67 años, es tan universal que le es imposible encasillarse en un solo género musical; su increíble capacidad para la adaptación hace que no le tenga miedo ni a Mozart ni a Gillespie, por ejemplo.
Tan es así que el clarinetista, saxofonista y compositor cubano ofrecerá una muestra de su versatilidad los días 29 y 31 de mayo a las 20 y 12:15 horas, respectivamente, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde estará acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, y de su quinteto de jazz
Organizados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en los conciertos debutará el marimbista mexiquense José Eduardo Chávez Quintero, quien ganó el Concurso de Jóvenes Solistas de la Escuela Superior de Música 2014. Cuenta con 22 años y es, a decir de Rivera, “toda una bestia peluda, en el buen sentido del término”.
En conferencia de prensa, Carlos Miguel Prieto afirmó que Paquito D’Rivera “es el músico más amplio que haya conocido, porque lo mismo ha demostrado su calidad para tocar música clásica “de la manera más sublime” que interpretar música de corte popular”.
Con su tono habitual y el buen humor que lo caracteriza, el músico cubano dijo “que cada vez que me invitan a tocar a México me siento muy feliz”.
Sostuvo que el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México “es uno de mis teatros favoritos, incluso tiene un significado entrañable para mí porque, entre otras cosas, mi padre tocó aquí con la Banda de Infantería, en 1953. Yo nunca soñé que iba a tocar varias veces en este sitio” tan emblemático para los cubanos.
Sobre los conciertos que interpretará en el Palacio de Bellas Artes dijo que se incluirán obras suyas, entre las que destaca el concierto para clarinete y piano. Tiene una historia curiosa pues lo escribí en el año en que se celebraron los cien años del natalicio de Benny Goodman, “el clarinetista más famoso de todos los tiempos y mi primera influencia musical”, señaló.
Se trata, explicó, de una sonata para clarinete y piano que “escribí para Joe Manasse y que luego adapté para concierto. El primer movimiento está dedicado a Benny Goodman, el segundo se aboca al instrumento más fascinante, emotivo y expresivo, el tercero son puras improvisaciones a Ernesto Lecuona, y el cuarto está dedicado a Chiquita Blues, una vedette cubana que fue a Nueva York y tuvo un éxito arrollador. Es como Jenifer López, pero sin televisión”, bromeó.
Explicó que ese concierto lo desarrolló “como cuando Beethoven hizo su Quinta Sinfonía: con cuatro notas; es muy divertido hacer composiciones sobre improvisaciones”.
Apuntó que lo mismo le gusta el jazz que la música clásica. “El gran Duke Ellington dijo que sólo hay dos clases de música: la buena y la otra. Mi padre fue clásico, pero nuca tuvo talento para improvisar, por eso adoraba a Stan Getz. Yo crecí escuchando todo tipo de música, de ahí que disfruté tanto una sinfonía de Brahms como un solo de Ellington. Toda la música tiene su encanto, aunque hay cantantes que deberían pagar impuestos por hacerlo. Me gustan tanto las negras como las rubias.”
D’Rivera también reconoció su admiración hacia el cómico Cantinflas. “Tengo un sueño: dedicarle una obra al gran cómico mexicano Mario Moreno, porque significó mucho en mi niñez y juventud”.
Carlos Miguel Prieto señaló que “para mí, es imposible no emocionarme cuando hay artistas de tan alto nivel, como Paquito D’Rivera, y música tan interesante en un sólo programa. La de D’Rivera es una música bonita y extremadamente sofisticada, tanto en el ritmo y la armonía, como en lo orquestal. Como no conozco ningún concierto para piano y clarinete con orquesta, puedo asegurar que es una obra única porque hermana con lo clásico y el boogie woogie. Va por muchos territorios”.
Comentó finalmente que el músico cubano “no llega a dictar cátedra, sino a hacer música con la OSN. Es nuestro huésped y nuestro amigo”.
En su oportunidad, el músico mexiquense debutante José Eduardo Chávez Quintero, dijo que “tengo el gran honor de escuchar la música de Paquito D’Rivera desde niño. Era mi sueño tocar junto a él y ahora se ha vuelto realidad”.
Apuntó que “durante 3 años luché por obtener” el Concurso de Jóvenes Solistas de la Escuela Superior de Música, que ganó el año pasado. “Es una super-experiencia y un super-honor”, afirmó.
“Desde niño mi padre me inculcó el amor a la salsa, pero lo que más me atraía eran las percusiones. Siento que la marimba es mi vida, soy hiperactivo y así me he conectado con la vida. He tocado en grupos de salsa, pero me gusta experimentar otras áreas. Dos de mis grandes héroes son Tito Puente y Paquito D’Rivera”, señaló.
Los días 29 y 31 de mayo la OSN interpretará Concierto para marimba y orquesta de cuerdas de Emmanuel Séjourné; Cape Cod Files y Adagio (sobre un tema de Mozart) de Paquito D´Rivera; Revirado y Oblivion de Astor Piazzola; y Waltz for Sonny de Toots Thielemans / Alex Brown.
Luego seguirán Contradanza y Vals venezolano de Paquito D´Rivera; Ante el Escorial y Andalucía de Ernesto Lecuona; To Brenda with Love de Paquito D´Rivera, y Habana de Ray Tico/Daniel Freiberg.
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