Sólo son dos horas de vuelo.

1000 667 Diario Judío México Mas Ideas
  • 0

Por fin llegó el momento, le darian al Hombre la única
oportunidad en esta vida de subir dos horas a un cohete.
Amigos y parientes le recomendaron que lo disfrutara
y que al regreso les contara qué vio,qué se siente, cómo le había ido.

Una vez que se vio adentro, tocó un botón y vio que el asiento se hacia para adelante,
apretó el de junto y se hizo para atrás, i hay que bonito ! tocó otro, sonó un timbre,
se encendieron luces intermitentes, otro, y para adelante, y para atrás ¡ cómo se divertia !.

De pronto, lo interrumpieron.

Habían terminado sus dos horas.

i Cómo ! Si todavia ni despegamos.

Yo queria volar.

i Nada, para abajo !, tuvo su oportunidad, como todos,
se le fue el tiempo en apretar foquitos y demás distractores que le
impidieron realizar el anhelado e irrepetible viaje por la vida.

No hay una segunda vez, su tiempo terminó. i Para abajo !

Nos llenamos de distracciones, en vez de aprovechar nuestras dos horas de vida.
Diferentes diversiones infinitas para llenar el tiempo.

Le tengo miedo al futbol, a la televisión, a que me guste una para ganar nuestra vida.
Para aprender a disfrutar de nuestra soledad, a perder algo,
aunque si lo soltamos, quizás sea noche, miedo al juego,miedo hasta a el internet,
a la nuestras dos horas de vida.

Para aprender a disfrutar de nuestra soledad, para oír el fluido de nuestros manantiales internos,
que solo fluyen en soledad, infinitas distracciones nos hacen olvidar que la vida es corta…
y se acaba, y nos bajan de la nave y nos quedamos llenos de botones que ya no sirven para nada.

 

Inumerables horas y días de distracciones nos impiden despegar.

 

Por Rosa Nissan.

 

Revista Club de Golf Bellavista.

Fragmento sacado por Benjamín Sutton de el “Libro de Oro”

Dejar una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.