Reconoce Presidente de México a Cadena de la comunidad judía y a otros equipos de rescate o El México de hoy es más fuerte: Peña Nieto

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Ante la tragedia que representaron los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado y ante decenas de rescatistas, el presidente Enrique Peña Nieto entregó este día reconocimientos a equipos de búsqueda y rescate durante un evento en el patio de Palacio Nacional.

Entre estos equipos debemos mencionar al grupo Cadena de la comunidad judía y a todos los voluntarios que la conforman que desde esos dramáticos momentos y hasta el día de hoy siguen trabajando y aportando para ayudar a quien lo necesita o sufre por estos desastres naturales

En el evento el Presidente Enrique Peña Nieto, pidió rendir un minuto de silencio en honor de las víctimas y un minuto de aplausos a los miles y miles de voluntarios anónimos que participaron en los trabajos de rescate en los derrumbes ocasionados por los terremotos.

En el acto simbólico realizado en el patio central del Palacio Nacional, el mandatario hizo un breve recuento de lo ocurrido a raíz de los sismos y destacó que en medio de lo trágico que representan las muertes por estos hechos, una vez más quedó demostrado que la unidad y la solidaridad son la fuerza de México

Destacó la solidaridad que hubo entre mexicanos tras los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre “esa actitud humana, generosa, amable, cálida. De actitud positiva para trabajar al lado de quienes más lo estaban necesitando”, dijo.

Asimismo la labor de los jóvenes y voluntarios que trabajaron horas enteras para apoyar y llevar alimentos a aquellas personas que resultaron damnificados.

En el evento el mandatario nacional entregó 19 reconocimientos a equipos de búsqueda y rescate entre las cuales ya mencionamos a CADENA

EPN, Enfatizó también el apoyo de las 24 naciones hermanas, quienes apoyaron de distintas formas.

En sus palabra señaló que ahora el gobierno se encuentra en la etapa de reconstrucción en coordinación con los gobiernos estatales; misma que será en distintas etapas, pero indicó que los más importante es que las familias que perdieron su vivienda puedan tener un nuevo hogar.

Quien no podría faltar en la ceremonia fue la consentida de todos, la perrita Frida y parte del equipo canino que tan extraordinaria labor como rescatistas  realizaron.

El canciller Luis Videgarray hizo mención a este hecho en u cuenta de Twitter, lo cual a generado una gran cantidad de “Me gusta”

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En su discurso Peña Nieto dejó testimonio de la profunda gratitud y reconocimiento por el acto solidario y el cumplimiento del deber de las fuerzas armadas y la marina.

“Creo que México ha aprendido y este México de hoy es uno mucho más fuerte con mayor conciencia social, con mayor sentido de comunidad que a veces se llega a perder. Hoy es un México que está de pie, con actitud y entereza. Estoy convencido de que la unidad de los mexicanos y la solidaridad es la fortaleza de México, pero que el amor por México, es la pasión de todos los mexicanos”, finalizó.

Palabras del Presidente, licenciado Enrique Peña Nieto, durante el evento: Entrega de Reconocimientos a Equipos de Búsqueda y Rescate

“Vimos la tarea de jóvenes que, a través de las redes sociales, o de personas que, a través de las redes sociales, estuvieron dando información de dónde había daños, dónde había personas atrapadas, dónde había que prestar labores de auxilio y de apoyo”.

"Estoy convencido de que la unidad de los mexicanos y la solidaridad son la gran fortaleza de México, y que el amor por México es la pasión de todos los mexicanos": EPN

“Estoy convencido de que la unidad de los mexicanos y la solidaridad son la gran fortaleza de México, y que el amor por México es la pasión de todos los mexicanos”: EPN

Muy buenas tardes a todas y a todos los que asisten a este evento, en el que estamos rindiendo homenaje, particularmente y de manera muy sentida, a todos los cuerpos de búsqueda y rescate de instituciones gubernamentales, de asociaciones civiles, que participaron en este reto que la naturaleza nos puso por delante.

Antes de compartir con ustedes algunas reflexiones, quisiera pedir a los asistentes, porque sé que, en este ánimo de solidaridad, también guardamos acompañamiento para quienes lamentablemente perdieron a un ser querido, para quienes lamentablemente perdieron a un familiar: a un padre, a un hijo, a una madre.

Quiero pedirles que, desde aquí, en este homenaje que hoy rendimos, nos levantemos y guardemos un minuto de silencio por todas las personas, las 471 personas que lamentablemente perdieron la vida como consecuencia de estos dos sismos, que en el mes de septiembre tuvimos.

(MINUTO DE SILENCIO)

Quiero saludar, en este espacio de reconocimiento, repito, a los cuerpos de búsqueda y rescate.

Saludar a todas las autoridades hoy aquí presentes de los diferentes órdenes de Gobierno.

A quienes representan a distintas entidades del Gobierno de la República.

Al señor Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y a los Gobernadores de distintas entidades federativas, particularmente las que resultaron con mayores afectaciones, consecuencia de estos sismos.

Quiero saludar al Cuerpo Diplomático, a Embajadoras y Embajadores de países hermanos, que colaboraron y apoyaron de forma decidida esta labor de atender la emergencia.

Muchas gracias por su presencia.

De igual manera, quiero saludar a los representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil, que también participaron de manera muy comprometida, en esta labor de rescate.

Quiero saludar a todas y a todos aquí presentes, que representan a alguna entidad, a alguna organización, a alguna asociación y a distintas entidades, no importando qué orden de Gobierno, que colaboraron y participaron en estas tareas, particularmente de búsqueda y de rescate.

Y con ello, quiero referir a lo que fue en la atención a esta emergencia, la que aquí se ha referido, que fue consecuencia y dejaron estos dos sismos, el del 7 de septiembre y el del 19 de septiembre, lo que fue para nosotros lo más importante en ese momento, la mayor prioridad y lo primero que nos marcamos como objetivo central: buscar vidas, rescatar vidas, poner a salvo a las personas que se encontraban en condición de peligro.

Y eso se sintió de manera, quizá, mucho más acentuada aquí, en la Ciudad de México, en el Estado de Morelos, en el Estado de Oaxaca y en el Estado de Chiapas, en donde, ante el derrumbe de varias edificaciones, 38 edificios siniestrados en la Ciudad de México, fue necesario realmente apoyar de inmediato el poder encontrar a personas que aún se encontraban debajo de los escombros.

Y como aquí se ha referido ya, no solo en el video que me parece muy ilustrativo, y creo que además proyecta de manera muy fiel y de manera muy sintetizada, también, lo que fue la gran labor, el gran despliegue que se dejó sentir en todos los lugares donde hubo afectaciones, no solo en la Ciudad de México, sino en otras entidades donde también hubo colapso, donde viviendas, un gran número de viviendas, 170 mil viviendas en diferentes entidades del país resultaron afectadas, se derrumbaron o prácticamente resultaron con pérdida total.

Hay que decir que lo que vimos en el video deja ver que, junto a los cuerpos de búsqueda y rescate, junto a la labor de las instituciones gubernamentales que se han fortalecido, que han consolidado su capacidad para actuar frente a emergencias y, sobre todo, frente a los embates de la fuerza de la naturaleza, que aquí también ya se han referido.

No solo han sido los sismos que hemos vivido recientemente, los huracanes, los ciclones, las tormentas tropicales, que hace un momento el propio Secretario de Gobernación hiciera recuento para solamente ilustrar los embates que hemos tenido de la naturaleza y la capacidad de reacción que ha habido, no solo, repito, de las autoridades, de las entidades constituidas en materia de Protección Civil para atender estas emergencias, para prevenir, para alertar a la población, sino también hemos visto la actuación solidaria, el gesto humano que hay entre los mexicanos; esto que distingue a nuestra sociedad: solidaridad y humanismo.

Esta actitud de apoyar sin saber a quién, no necesariamente por ser alguien conocido, no necesariamente por tratarse de alguien que supiéramos que ahí; no importando de quién se trate, se dejaron sentir el apoyo solidario de miles de personas, de voluntarios que, junto con las entidades gubernamentales, estuvieron prestos y dispuestos a apoyar sin importar las horas dedicadas a ese trabajo, sin descanso.

Y creo que esto que hemos recientemente vivido nos deja, por un lado, sí lamentar profundamente, en primer lugar, los decesos ocurridos; los varios daños materiales que dejaron estos sismos, sobre todo, y de lamentar profundamente, el que se haya perdido lo que para muchos representa su patrimonio, como fueron sus casas, sus hogares.

Y, además, de varias edificaciones que prestan servicios públicos, como escuelas, hospitales, clínicas, y parte del patrimonio cultural que tenemos de nuestro país que, también, resultó seriamente afectado.

Pero creo que lo más importante, si bien es de lamentar este saldo, es de reconocer y poner por encima de esta tragedia, de este dolor y de esta pena, la gran solidaridad que privó entre los mexicanos.

Esa actitud, repito, humana, generosa, amable, cálida, de una gran actitud positiva para trabajar al lado de quienes más lo estaban necesitando.

Vimos la tarea de jóvenes que, a través de las redes sociales, o de personas que, a través de las redes sociales, estuvieron dando información de dónde había daños, dónde había personas atrapadas, dónde había que prestar labores de auxilio y de apoyo.

Vimos movilizada a toda una sociedad que fue en apoyo de la población damnificada.

Vimos a miles de voluntarios que estuvieron dispuestos a trabajar horas enteras para apoyar, para llevar alimentos, para apoyar las cocinas que se instalaron, y asegurar la alimentación de aquellas personas que habían resultado damnificadas.

Vimos la ayuda solidaria de países hermanos: 24 países hermanos dirigieron, o nos apoyaron de distintas formas, donando elementos desde casas de campaña, material, víveres, despensas, para apoyar a la población damnificada.

Vimos cómo mexicanos que viven en el exterior, particularmente, en los Estados Unidos, se organizaron, tomaron la iniciativa para, también, acopiar apoyos y hacerlos llegar a nuestro país.

Vimos cómo más de casi 600 brigadistas de 24 países hermanos tuvieron presencia en México, repito, sobre todo en apoyo a lo que nos era más importante: rescatar a personas de bajo de los escombros.

Estuvieron aquí presentes, mostrando amistad y mostrando solidaridad.

Esto es lo que nos deja estos episodios tristes y difíciles por los que hemos pasado, pero también dejan ver la gran fortaleza que tiene nuestro país.

Al tiempo que les he pedido que guardáramos un minuto de silencio por las personas que lamentablemente perdieron la vida ante estos siniestros, ante estos sismos, también les quiero pedir en este momento nos pongamos de pie y tributemos un fuerte aplauso, un minuto de aplauso por aquellos héroes anónimos, aquellos que, sin ningún afán protagónico, al igual que los integrantes de los cuerpos de búsqueda y de rescate, que están aquí presentes, sin ningún afán protagónico estuvieron dispuestos a apoyar.

Allá afuera hay miles, miles de jóvenes, de mujeres y de hombres, que prestaron sus brazos para apoyar en los momentos más difíciles.

Vaya desde aquí, desde Palacio Nacional, y en este homenaje, vaya para todas y todos ellos un minuto de aplausos en reconocimiento y gratitud por su labor prestada.

(MINUTO DE APLAUSOS)

Muchas gracias.

Prometo ya ser muy breve, porque después de hacer este recuento, de valorar la forma en la que se ha hecho frente a este embate de la fuerza de la naturaleza.

Hoy, nos encontramos ya en la etapa de la reconstrucción.

Y así como trabajamos en estrecha coordinación entre las distintas autoridades: federales, estatales, municipales, lo mismo estamos haciendo para llevar a cabo la labor de reconstrucción.

Y lo habremos de hacer en distintas etapas. Y he señalado que lo más importante en este momento es asegurar que las familias que perdieron sus viviendas, sus casas, puedan muy pronto tener un nuevo espacio, un lugar donde regresar a vivir.

Y al tiempo que habremos de hacer esta labor, también estaremos ya emprendiendo la labor de reconstrucción de escuelas, de clínicas, de hospitales y, por supuesto, toda labor de reconstrucción de lo que es el patrimonio cultural.

Quiero hoy, aquí, compartirles que de manera periódica estaré informando a la población de los avances que se tengan en esta tarea de reconstrucción.

Y no lo habré de hacerlo solo. Habré de hacerlo al lado, justamente, de las distintas autoridades que están haciendo su labor, su esfuerzo, su propio esfuerzo, su propia dedicación, precisamente para que entre todos logremos nuevamente la reconstrucción de todo aquello que se perdió.

Creo que en este momento estamos, con toda la entereza, con toda la capacidad, con la fortaleza institucional, precisamente para encarar este reto y apoyar a la población que resultó damnificada.

Y, también, hay que decirlo, como Nación, creo que el sismo del 19 de septiembre de 1985, como ayer lo expresé, nos dejó muchas lecciones.

Muchas lecciones que han permitido tener hoy una sociedad con una mayor conciencia de la protección civil; con una mayor conciencia de la prevención; con una mayor capacidad de las instituciones del Estado mexicano en todos sus órdenes para apoyar a quienes lo necesitan; para trabajar en tareas preventivas, pero también para apoyar cuando el siniestro ha ocurrido.

Y hoy es justamente el reto que estamos enfrentando: mostrar que esa capacidad institucional del Estado mexicano tiene la fortaleza para apoyar nuevamente esta labor de reconstrucción.

Yo quiero felicitar nuevamente y agradecer, en nombre de las muchas personas que fueron afectadas, que resultaron lesionadas y muchas que perdieron la vida.

Como Presidente de México quiero aquí dejar testimonio fiel de profundo reconocimiento a todos los cuerpos búsqueda y rescate de distintas organizaciones, de asociaciones civiles, de Cruz Roja Mexicana y a todas las entidades gubernamentales, de manera muy señalada, sin duda, el esfuerzo y presencia de nuestro Ejército Mexicano, de la Marina Armada de México, de la Policía Federal, de todas las entidades, porque en esta tarea, al final de cuentas, nunca reconocimos o nunca pretendimos o se pretendió ningún afán protagónico, ni quién hacía más; sino, al final de cuentas, la convocatoria solo una; ayudar, prestar apoyo a quien lo estaba necesitando.

Por eso hoy, aquí, les quiero dejar un testimonio, como Presidente de México, de profundo reconocimiento, de profunda gratitud por el trabajo que han realizado.

Lo hago en nombre de los miles de personas que resultaron apoyadas por ese gesto solidario, pero también en cumplimiento del deber de muchos de quienes forman parte de las entidades públicas.

Y quiero concluir con lo siguiente.

Creo que México ha aprendido y este México de hoy es uno mucho más fuerte, con mayor conciencia social, con mayor sentido de comunidad, que a veces se llega a perder, del que teníamos hace unos años.

Hoy es un México que está de pie, que tiene actitud, que tiene entereza.

Estoy convencido de que la unidad de los mexicanos y la solidaridad es la gran fortaleza de México.

Pero que el amor por México es la pasión de todos los mexicanos.

Muchas gracias.

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