Inspirado por las historias de su padre y su lección de la Shoa, Daniel Lubetzky quiere ayudar a mejorar al mundo, y por eso creo Peaceworks,n negocio que impulsa emprendimientos cooperativos entre vecinos en Oriente Medio.como Israelis y Palestinosbuscando ayudar a solucionar erste conflicto
Hijo de un sobreviviente del Holocausto y de una familia judía Mexicana, tanto su espíritu empresarial como su enfoque sobre la necesidad de ser generoso se desarrollaron poco después de su llegada a Estados Unidos siendo adolescente. El “movimiento KIND” ha inspirado más de un millón de actos caritativos, grandes y pequeños. Lubetzky también busca promover la paz y de paso quiere que la gente aprenda a ser amable unos con los otros y también con uno mismo
Cuando Daniel Lubetzky estableció la marca “KIND Snacks” en 2004 él era el fundador, el vendedor, el empaquetador y el distribuidor, todo en uno. En poco más de una década logró transformar la compañía en uno de los nombres más conocidos entre las barritas nutritivas, con un equipo de casi 600 miembros y la venta de más de mil millones de productos KIND.
Aquí, comparte algunos de sus criterios sobre su éxito.
Gradualmente la marca captó la atención y actualmente KIND es una de las compañías de barritas nutritivas de más rápido crecimiento en Estados Unidos. Ofrecen más de 60 productos en más de 150.000 tiendas en todo el país. Jamás habría podido imaginar que KIND fuera a llegar a ser lo que es hoy, ni habría podido predecir que todas mis experiencias previas me iban a llevar a esto.
Durante la marcha he aprendido mucho sobre mí mismo, los negocios y lo que se necesita para llevar adelante una vida de emprendimiento. He aquí algunas de las lecciones que me siguen sirviendo de guía.
Encontrar un propósito que te aporte sentido
Canalizar ese propósito y la pasión y la energía que lo acompañan mientras construyes tu negocio o sigues adelante con tu vocación. El tener un propósito fue para mí una fuente para ser casi invencible, y el aprovecharlo me dio la fuerza para seguir en los momentos más difíciles. Si hay algo que la experiencia me ha enseñado es que seguir adelante en lo que uno cree ya en sí constituye un éxito, sin que importe el resultado.
Aceptar el fracaso, y aprovecharlo para impulsar tu éxito
No puedo pensar en ningún negocio que haya comenzado en el que un fracaso anterior no fuera un precursor importante para un éxito en última instancia. El ejemplo más notable de esto es KIND, nuestro éxito de hoy puede ser directamente atribuido a los errores que cometí en mis anteriores negocios y las lecciones que aprendí de ellos. El fracaso sostiene las semillas de la grandeza. Por ello a medida que uno riega esas semillas con la introspección, pueden llegar a ser la raíz del éxito propio.
Enfrentar los falsos planteamientos con la filosofía del “y”.
La filosofía del “Y” (entendido como “y qué más”) es una herramienta enorme para los empresarios que tratan de mejorar el mundo por medio de los negocios. Le puede ayudar a uno a resolver problemas sociales e identificar brechas comerciales que lo obligan a uno a confrontar las suposiciones subyacentes, a descubrir objetivos enfrentados uno con el otro y a pensar de manera creativa sobre la manera de lograr ambos al mismo tiempo. La filosofía del “Y” nos orienta cada día en KIND a medida que seguimos intentando crear productos que sean sanos y gustosos, así como (otros “y”) un negocio que sea económicamente sostenible y que tenga impacto social.
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