Más de 2.000 jóvenes se reunieron en el centro de Jerusalem para celebrar la vida. La iniciativa “Simplemente Cantar” tiene como objetivo reunir a judíos y árabes a través de diversos eventos culturales.
Los animadores del evento, que tuvo lugar hace un par de semanas, enseñaron a los asistentes canciones en hebreo y árabe y los invitaron a cantar en conjunto. El momento cumbre del evento llegó cuando un grupo de música judío-israelí, Yemen Blues, subió a la tarima junto con una cantante árabe-israelí, Lubna Salame, para cantar canciones fusionadas en hebreo y árabe.
Yemen Blues es un grupo de música liderado por el cantante judío Ravid Kahalani que combina melodías folclóricas judías con ritmos típicos de su lugar de origen, Yemen, e influencias de África Occidental, funk y mambo. La revista Time Out de Chichago describió al grupo como “una de las bandas más emocionantes que existen actualmente en la música mundial”.
Por otra parte, Lubna Salame, originaria de la ciudad de Haifa, es cantante de la orquesta de Nazareth. Comenzó su carrera cantando canciones árabes clásicas en el coro de una iglesia y se convirtió en una sensación tras participar en el Festival de Israel del año 2000.
Además de la música, la poesía y los bailes la comida también fue un actor principal en esta noche. Un camión de comida con dos chefs, uno árabe-israelí y otro judío israelí, sirvió comidas que fusionaban alimentos típicos judíos y árabes. El chef Elias Mattar, árabe-israelí, de la región de Galilea y el chef Marcus Gershkowitz, dueño del aclamado restaurante “Angelica” fueron los encargados.
Adicionalmente después del evento principal, DJs árabes e israelíes estuvieron en bares de la zona para probar una vez más el poder de la música para acabar con las fronteras.
Fuente: unidosxisrael
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