Más de 300 mil espectadores ya han gozado en México del musical más exitoso de Broadway; Motel, invitado de honor
El tiempo pasa volando… Hoy hace exactamente un año que se levantó en la ciudad de México el telón de WICKED por primera vez. Sí, hoy se cumplen 12 meses de que Elphaba conoció a Glinda, y que ésta se enamoró de Fiyero, y que ambas formaron una inusitada amistad, que luego se transformó en enfrentamiento, con un final sorpresivo y conmovedor.
Hoy, hace exactamente 365 días que el musical más exitoso de Broadway se estrenó en México, en donde se ha convertido en un gran suceso, aplaudido hasta ahora por más de 300 mil personas, quienes han vibrado, llorado, reído, con una emotiva y divertida historia sobre la amistad.
Y para celebrar este año de éxito, dos amigos de casa, los integrantes del grupo Motel.
Un festejo de lujo para la histórica temporada que WICKED vive en México y que se viene a sumar a su éxito internacional, luego de haber sido declarada por el prestigiado diario The New York Times, como “el éxito más grande de Broadway”. Ganadora de 50 de los más prestigiados premios en todo el orbe, entre ellos el Grammy® y tres Tony®, con 37 millones de espectadores en el mundo, y 10 años de temporada continua en Nueva York, WICKED ha conquistado también al público mexicano.
Con música y letras del tres veces ganador del premio Oscar®, el prestigiado Stephen Schwartz (autor de la música de cintas como Encantada, Pocahontas y El príncipe de Egipto; y de los famosos
musicales Pippin y Godspell), y libreto de Winnie Holzman, WICKED se basa en la novela best-seller de Gregory Maguire, que cuenta la historia de las brujas de la mítica tierra de Oz, antes del inicio de la anécdota por todos conocida gracias a la película El mago de Oz, protagonizada por Judy Garland, allá en el lejano 1939.
La dirección de escena en México está a cargo de Lisa Leguillou (basada en la dirección original del dos veces ganador del Premio Tony® Joe Mantello) y la dirección musical es del doble ganador del premio Tony® Stephen Oremus (El libro del mormón y Kinky boots).
Elegidos en una audición a la que acudieron cerca de 2 mil aspirantes, los integrantes del elenco de WICKED son, en palabras de los propios creativos del montaje de Nueva York, “el reparto perfecto”, como lo han demostrado a lo largo de estos 12 meses de temporada, en los que las ovaciones han llovido para Danna Paola, Ana Cecilia Anzaldúa, Cecilia de la Cueva, Majo Pérez, Jorge Lau, Paco Morales, Anahí Allué, Marisol Meneses, Adam Sadwing, Beto Torres y cada uno de los integrantes de esta mágica puesta en escena, que incluye en esta recta final a dos invitados especiales: Héctor Sandarti y Fernanda Tapia.
Y para una producción de esta naturaleza, también tenemos el mejor de los equipos humanos en cada uno de los renglones: La orquesta de WICKED, por ejemplo, está compuesta por 31 músicos, todos bajo la dirección del maestro Isaac Saúl.
Asimismo, para que este fastuoso montaje funcione como el enorme reloj que es, contamos con poco más de un centenar de personas en los departamentos de audio, iluminación, vestuario, pelucas, maquillaje, tramoya, telar, automatización y producción. WICKED cuenta con 20 cambios escenográficos, que se mueven totalmente automatizados, lo que da al espectáculo un ritmo perfecto. A esto hay que sumar un vestuario impactante, antes que nada por su belleza y después por las cifras, pues en cada función se efectúan un total de 204 cambios completos, que incluyen 816 piezas de vestuario, 170 pares de zapatos, 62 sombreros, 18 prostéticos y 140 pelucas de cabello natural y hechas a mano, implantadas pelo por pelo.
Cabe destacar que cada uno de los vestuarios es una pieza única, la mayoría elaborados a mano, y de dimensiones impresionantes, por ejemplo, el uniforme que usa el guardia de Ciudad Esmeralda, pesa 20 kilogramos; los prostéticos son de espuma de látex, recubiertos con latex y pintados a mano y son usados por todos los personajes ‘animales’ (partera, Dr. Dillamond, monos, rata, etc.).
Para que cada momento del montaje luzca al máximo, el equipo de iluminación de WICKED está compuesto por 100 luces robóticas varilite, manejadas desde una consola GrandMA, la más poderosa del mercado, que maneja luz convencional, robóticas, leds y video. Igualmente importante es el audio. El teatro Telcel es el único en Latinoamérica que cuenta con el sistema Constelation, el más avanzado de acústica en el mundo, que incluye 270 bocinas en la sala y otras 28 en el escenario,
además de 38 micrófonos inalámbricos y otros 18 en el foso de orquesta, lo que posibilita lo que hoy se conoce como arquitectura virtual, con la cual, el espectador ubicado en cualquier punto de la sala, recibe el espectáculo como si estuviera a escasos metros del escenario.
WICKED, un éxito absoluto en el teatro en México… ¡desde hace un año!
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