Al referir a esta película como “la más reciente”,
posiblemente se tratara de la última, de la despedida de Daniel Craig,
o ¡nada de eso!
Simplemente, esa reflexión, surge a partir de que la cinta redondea lo que se ha contado en las más recientes del 007, o posiblemente más allá, remontándose a los inicios.
Se resucitan los muertos y se revitalizan las historias anteriores, mediante una trama muy inteligente.
Y valga esa expresión, cuando JAMES BOND es un agente tratado con maestría cerebral.
Suena curioso, pero hay que recordar que, desde los inicios de esta saga, allá por mil novecientos sesenta y cacho, nació un nuevo tipo de agente secreto.
Rápidamente, surgieron las copias, a partir sobre todo de los increíbles gadgets del 007, y su habilidad para resolver todo tipo de situaciones. Posiblemente, una de las más célebres y recordadas, fuera la de FLINT, personificada por el simpático JAMES COBURN.
Trucos, efectos, mujeres hermosas ¡y toda la parafernalia copiada a JAMES BOND!
Sin embargo, tanto en este nuevo personaje como en muchos otros, hizo falta ese ingrediente tan del 007: LA INTELIGENCIA.
Tramas muy cuidadas y diseñadas, a partir del respeto a los libros de IAN FLEMING, pero con una gran adaptación a cada uno de las épocas en que se desarrollan las tramas, desde aquél DOCTOR NO.
Senderos comunes entre todas las películas, donde los ingredientes principales y distintivos son; la aparente conclusión de una aventura previa (que termina desencadenando la posterior), mujeres hermosas, gadgets, los aliados de siempre, el equipo de inteligencia, “M”, “Q”, etc
Eso anterior, redimensiona al 007, a posicionarse como “el agente de agentes”.
Un casi superhéroe, que va evolucionando hacia la nueva tecnología y los retos de la modernidad. Siempre varios pasos adelante, y sin mirar atrás.
Sin embargo, SPECTRE nos regresa un poco hacia aventuras previas, aunque sin perder esos atributos de JAMES BOND.
Con un inicio espectacular en la ciudad de México, desde que arranca, la película avisora un enfoque y un tratamiento muy propios de lo que esperan los cinéfilos más exigentes.
Pero lo más interesante, es que JAMES BOND sigue ahí ¡y ahora con su renovado ASTON MARTIN!
Las referencias a películas anteriores, son propias de esa INTELIGENCIA de la casa productora para abordar a BOND, y brindar un espectáculo cinematográfico sin precedentes.
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