Para 2021 el Banco Mundial estima un crecimiento de 2.6% en los flujos de las remesas, mientras para 2022 la estimación es de 2.2 por ciento
El Banco Mundial (BM) dio a conocer que, pese a la pandemia de COVID-19, los flujos de remesas se mostraron resilientes, pues los países de ingreso bajo y medio recibieron 540 mil millones de dólares por este concepto durante 2020.
De acuerdo con la institución presidida por David Malpass, este retroceso fue menor al esperado al disminuir apenas un 1.6% en comparación con los 548 mil millones de dólares que se registraron en 2019.
Asimismo, el organismo internacional detalló que los factores que influyeron para que se diera esta tendencia fueron principalmente los estímulos fiscales que los países emisores aplicaron; además de la transición del dinero en efectivo al dinero digital para el envío de remesas, y de los canales informales a los formales; y los movimientos cíclicos en los precios del petróleo y de los tipos de cambio.
Al respecto, el principal autor del informe “Reseña sobre migración y desarrollo” y director de la Alianza Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (KNOMAD), Dilip Ratha comentó:
“La resiliencia de los flujos de remesas es notable. Las remesas están ayudando a satisfacer la creciente necesidad de las familias de contar con medios de subsistencia”.
Finalmente, cabe destacar que para este 2021 el Banco Mundial tiene proyectado un crecimiento en los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano de 2.6%, es decir, alcanzaría los 553 mil millones de dólares; mientras para 2022 la estimación de incremento es de 2.2%, unos 565 mil millones de dólares.
Fuente: Mundo Ejecutivo
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