A medida que el mundo se apresura hacia la conclusión de otro año turbulento, único, y por más decir anormal. Es hora una vez más de evaluar el progreso logrado en prácticas sostenibles, los avances en innovaciones, los desafíos y oportunidades.
En medio de nuevas variantes de COVID-19, es que justo hace 1 año todavía en México se estaba comenzando la planeación de la campaña masiva de vacunación por lo que hoy contamos con una base inmunológica mucho más sólida, en proceso de aplicarnos refuerzos, y una ola de mortandad mucho más baja con la población vacunada, que es la clave para salir adelante con salud, más las debidas medidas de pandemia.
Aunque parezca una eternidad que sucedió; el asalto al Capitolio de los EUA fue un acontecimiento que se produjo el 6 de enero cuando partidarios del entonces presidente saliente de EUA, Donald Trump, irrumpieron en la sede del Congreso, y después de semanas muy agitadas estaba tomando protesta como Presidente de EUA, Joe Biden, empezando en cumplir promesas al día siguiente para sumarse de nuevo al acuerdo de Paris donde le dio un impulso adicional a la muy esperada COP26 de Glasgow del mes pasado.
Cuando el informe del IPCC de este verano gritó un "código rojo para la humanidad", se hizo cada vez más clara la urgencia de abordar la crisis climática.
El informe de la ONU confirmó que “es inequívoco que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra.
Se han producido cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biosfera ".
Este informe no solo lo respalda, sino también el 99.9% de los informes sobre el clima ya publicados.
Esto abrió los ojos aún más para incrementar y acelerar el esfuerzo de proyectos y compromisos, donde vimos más empresas y sectores unirse con gigantes de la tecnología y la ciencia para crear nuevas soluciones a los desafíos ambientales.
Este año se fortaleció el financiamiento de los bonos verdes, aquí en México y en el mundo, para hacer frente a los enormes avances que se deben realizar para la mitigación y adaptación de la crisis climática.
Este año, vimos una serie de empresas, tanto dentro como fuera de la industria financiera, emitir bonos verdes para acelerar la inversión y el progreso en las finanzas ambientales.
Otro logro importante fue el 8 de octubre, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra aprobó una resolución que reconoce el acceso a un medio ambiente saludable y sostenible como un derecho universal.
Según David Boyd, relator especial de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente, “profesionalmente, esa fue probablemente la experiencia más emocionante que he tenido o que tendré.
Fue trabajo de millones de personas y años de labor para lograr esta resolución”.
Lo he comentado en varios foros, y es difícil creer que algo como esto deba declararse como un derecho humano, sin embargo, al hacerlo, se crea la esperanza de que habrá un cambio mayor en la protección de nuestro planeta.
La tan esperada cumbre climática COP26 en Glasgow concluyo, con avances importantes en varias áreas, pero no fue suficiente.
El mundo no está todavía en vías y con metas de hacer retroceder la crisis climática.
Conscientes de la urgencia del desafío, ministros de medio ambiente, de todo el mundo acordaron que, el próximo año, los países deberían regresar y presentar objetivos más sólidos de reducción de emisiones para 2030 con el objetivo de cerrar la brecha para limitar el calentamiento global a 1.5°C.
Durante este mes, en temas cruciales de energía, con el ranking de países más atractivos para la inversión en energías limpias, la comunidad internacional vía Climatescope de Bloomberg, nos compartió que Mexico se rezaga a la posición 64 este año en comparación con el 2020 que estábamos en el número 52, dentro de 136 países analizados que son parte del ranking total, donde se resaltó que la política energética de México está más enfocada en apostarle a energías fósiles, que la continuidad de nuevos proyectos de energía renovable, donde sin duda tenemos mucha tarea que hacer en un país rico de energía eólica y solar.
Lo que ha quedado muy claro en los últimos 12 meses es que el mundo ha cambiado de nuevo; y con ello, todos los sectores se han visto obligados a operar y trabajar de manera diferente, no solo para satisfacer las nuevas demandas de los grupos de interés, sino también para simplemente sobrevivir.
Ha sido otro año difícil a nivel salud, sin embargo, es importante hacer un llamado para continuar con la campaña de vacunación y reforzar para las nuevas variantes que hoy nos atañen.
El planeta requiere más acciones y proyectos con el nivel de urgencia que requiere atender la pandemia climática en las que estamos inmersos.
Por: Dr. Francisco Suárez Hernández, Director General de AdeS para América Latina y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center.
Correo electrónico: [email protected]
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