Después de meses de sostener cifras cuestionables sobre las víctimas en la guerra de Gaza, la ONU finalmente admite su error, expertos y críticos han estado advirtiendo durante meses sobre la falta de veracidad en los informes presentados por la ONU y los activistas que los respaldan.
La ONU, que había estado repitiendo las cifras proporcionadas por grupos afines a los terroristas, finalmente reconoce que las cifras de víctimas no son precisas, atribuyen este error a la "niebla de guerra", aunque muchos consideran esta explicación insuficiente y poco honorable, este revés deja en entredicho la credibilidad de la ONU y sus procesos de recopilación de datos en conflictos tan sensibles como el de Gaza, la rectificación, aunque necesaria, deja una sensación de falta de responsabilidad por parte de la organización internacional.
La situación pone de manifiesto la importancia de la verificación independiente de las cifras y la necesidad de mantener un escrutinio riguroso sobre las afirmaciones que surgen en medio de conflictos tan complejos como el de Gaza.
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