El primer ministro Benjamin Netanyahu se ha visto obligado a intervenir después de que los ministros Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich criticaran duramente al ejército israelí (IDF) por anunciar una pausa humanitaria de once horas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, la decisión ha generado una controversia significativa en un momento delicado para Israel.
Controversia por la Pausa Humanitaria
El domingo por la mañana, el IDF anunció una "pausa táctica" de operaciones militares entre las 8:00 a.m. y las 7:00 p.m. en el camino que conduce desde el cruce de Kerem Shalom hasta Salah al-Din, con el objetivo de permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, la declaración del ejército, emitida en inglés, subrayó que esta medida se implementaría por razones humanitarias, el ministro de seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, reaccionaron con indignación ante la decisión. Smotrich criticó la gestión de los esfuerzos humanitarios en Gaza, calificándola de "ineficaz" y acusó al Estado Mayor del IDF de estar "desconectado de los sentimientos de las tropas en el terreno".
Ben-Gvir fue más directo en su rechazo, calificando al responsable de la decisión de "tonto malvado" y pidiendo su renuncia, argumentó que la pausa no fue sometida a votación en el gabinete y que contradice las decisiones previas del mismo. "Es hora de detener este enfoque loco y delirante que solo lleva a más muertes y soldados caídos", escribió en la plataforma X.
Intervención de Netanyahu
En respuesta a la controversia, Netanyahu envió un comunicado a través de un "alto funcionario israelí", subrayando que "una pausa humanitaria de 11 horas...es inaceptable", el primer ministro aclaró a su secretario militar que no debe haber cambios en la política del IDF y que las operaciones militares en Rafah continuarán según lo planeado. Posteriormente, el IDF emitió una declaración en hebreo confirmando que no hay pausa en los combates en el sur de Gaza ni en Rafah, y que no se han realizado cambios en la entrada de bienes humanitarios a la Franja.
La controversia destaca las tensiones dentro del gobierno israelí y la presión sobre el IDF mientras se enfrenta a desafíos tanto en el campo de batalla como en el ámbito político, la intervención de Netanyahu busca mantener el enfoque en las operaciones militares mientras intenta manejar las críticas internas y externas.
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