Un hombre de 55 años falleció al recibir un pelotazo mientras arbitraba un partido de cricket, en la ciudad ribereña de Ashdod.
El árbitro, Hillel Awasker, domiciliado en Ashdod, fue llevado inconsciente al hospital Barzilai de Ashkelon tras sufrir el impacto de un pelotazo en la mandíbula, pero los médicos no pudieron salvar su vida. Oscar había sido en el pasado capitán de la selección nacional de cricket.
Dos días antes, el jugador australiano de cricket, Philip Hughes, de 25 años, falleció tras recibir un pelotazo en la nuca, en un estadio australiano de Sidney. Hughes se fracturó el cráneo y sufrió una hemorragia cerebral. Fue operado e inducido al coma para aliviar la presión en la zona afectada, pero los médicos del Hospital St. Vincent de esa ciudad anunciaron su muerte después de que sus familiares decidieran desconectar los aparatos que lo mantenían con vida.
La muerte de un jugador durante un partido de cricket
“La pelota voló en dirección al árbitro con una gran potencia, rebotó en el palo y le golpeó la cara”, afirmó el jugador.
Awasker no vestía un casco protector, añadió el jugador. Los árbitros de cricket no usan tales cascos debido a que se considera muy baja la posibilidad recibir una herida de esa envergadura. Sin embargo, la muerte en el campo de juego no es algo completamente inusual. En Gales, hace cinco años, un árbitro de 72 años falleció al ser alcanzado en la cabeza por una pelota bateada por un jugador.
La pelota de críquet, de madera cubierta con cuero, pesa entre 156 y 163 gramos
Cuando los paramédicos arribaron a la escena, Awasker no respiraba ni tenía pulso.
La policía abrió una investigación sobre el incidente.
Fuente Aurora
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