Un chequeo de rutina para su bebé de tres semanas de edad se convirtió en la peor pesadilla de todos los padres para una pareja británica que vive en Chipre este fin de semana.
Cuando su hija, Elsa Rose, fue llevada para ser pesada el pasado viernes por la tarde, un médico notó que los labios del bebé se habían vuelto ligeramente azul. Cuando se comprobó su latido del corazón, oyó lo que parecía ser un soplo en el corazón.
El médico programó una cita con un cardiólogo para la noche, lo que sorprendió a los padres de la niña con un pronóstico horrible.
"Tomamos en Elsa, a las 6:30", la madre de la niña escribió en Babycentre.co.uk, "y se le realizó un ultra-sonido en su corazón. Luego nos dieron la devastadora noticia de que nuestra niña tenía un problema cardíaco muy grave y podría requerir cirugía inmediata".
Elsa fue trasladado de urgencia a un hospital de niños en Nicosia, donde se le diagnosticó transposición de las grandes arterias, que como su madre lo describió "se refiere a que sus dos principales arterias del corazón están en el camino equivocado".
Los médicos informaron a la par que la supervivencia de su hija hasta este punto era milagroso, y que requiere cirugía inmediata o ella morirían
"Nos dijeron que no debería estar viva y que sólo fue a causa de una pequeña arteria y un agujero que estaban bombeando una cantidad reducida de oxígeno que entra en circulación".
Pero para su desesperación, se les dijo a los padres de Elsa que la operación complicada y arriesgada, no podría llevarse a cabo en Chipre.
"Por desgracia, la cirugía no se podía hacer en Chipre ... nos dijeron que sería necesario ir ya sea a Reino Unido o a Israel".
El padre de Elsa pasó la noche del viernes con funcionarios de la embajada británica para obtener sus pasaportes, pero los médicos señalaron que la condición de Elsa ya estaba en rápido declive.
"Me rompió el corazón. En un momento me dijeron que iba cuesta abajo y que no podían hacer nada por ella".
Por la noche del sábado Elsa era transportada en ambulancia aérea a Israel, mientras que otros cuatro hijos de la pareja se quedaron con su abuela, que se encontraba visitando a la familia.
A las 7:30 de la mañana del domingo Elsa fue preparada para la cirugía a corazón abierto en el Centro Médico Infantil Schneider en Petah Tikva.
Después de horas de tensa espera, los médicos informaron a los padres de Elsa que la cirugía había sido un éxito y que eran optimistas sobre sus posibilidades de una recuperación.
"Llegamos a verla a las 2 pm. Ahora se encuentra en la unidad de terapia intensiva cardiológica en condición estable. Está cubierta de cables y fuertemente sedada pero dicen que salió bien. Los próximos días son críticos".
El padre de Elsa dio las gracias al personal del hospital, y atribuyó a Israel la supervivencia de su hija.
"Israel salvó la vida de mi hija".
"El personal de aquí en Israel son increíbles", agregó su esposa.
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