La noche del miércoles Liberman presentó el primer plan detallado para lograr ese objetivo desde que asumió el cargo en junio.
El esquema sigue una política de incentivos y amenazas para el terror que emana de la Autoridad Palestina, e incluye beneficios para los pueblos que no alberguen terroristas, así como medidas de castigo hacia los focos terroristas conocidos.
En concreto, el plan ofrecería privilegios especiales a 15 comunidades de la Autoridad Palestina que no han sido el hogar de los terroristas y que han mantenido relaciones de paz con Israel.
Por otro lado, los 15 peores ciudades que han tenido un gran número de locales incolufrados en ataques terroristas, se verán privados de todos los permisos de trabajo en Israel, deberán someterse a controles de seguridad más rigurosos y enfrentan a más detenciones de residentes sospechosos de vínculos terroristas.
Liberman enumeró algunos de los posibles beneficios para las ciudades que cooperan con Israel y permanecen libres de terror, incluyendo los recursos hacia la construcción de centros médicos, campos de fútbol, y zonas industriales.
Además, Liberman propuso la creación de un sitio web de noticias árabe gestionado por la Administración Pública, que proporcionaría a los árabes en Judea, Samaria y Gaza un medio de comunicación no contaminado con el sesgo anti-israelí y la recurrente incitación al terrorismo y al antisemitismo que se encuentran en medios de noticias de la Autoridad Palestina.
"Es muy simple", dijo el ministro de Defensa. "Vamos a dar beneficios a aquellos que viven una vida normal y quieren coexistir [con Israel], y vamos a tomar duras medidas en contra de aquellos que desean hacernos daño".
Liberman también respaldó la política de demoler las casas de los terroristas, que calificó de importante elemento disuasorio de las FDI.
"Si hasta ahora tomaba un año entero antes de que la casa fuera demolida [después de un ataque terrorista], ahora se tarda alrededor de un mes, y eso es definitivamente eficaz. Añada a ello los cierres [de ciudades desde donde los terroristas operaban], la negativa [por Israel] para devolver los cuerpos de los terroristas muertos, y usted tiene una respuesta de por qué se ha producido una relativa calma en el terreno".
En cuanto a la actual lucha contra el terrorismo, Liberman señaló que desde el inicio del año las fuerzas de seguridad israelíes han detenido a 1733 terroristas, impedido 208 ataques terroristas, y destruido 22 fábricas subterráneas de armas en Judea y Samaria.
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