El realizador mexicano, Arturo Ripstein,
regresa con su nueva producción
“La Calle de la Amargura”,
que arranca la Muestra,
el 18 de marzo (se incluye trailer)
- Con 14 títulos nuevamente la clásica selección de la Cineteca Nacional luce como un escaparate del mejor cine mundial en años recientes
- Para esta ocasión, entre los cineastas conocidos destacan Jafar Panahi, Hou Hsiao-Hsien y el influyente Alfred Hitchcock
- A partir de finales de abril el ciclo iniciará su recorrido por 25 ciudades de la República
Son ya 60 ediciones de la programación más tradicional y esperada por la comunidad cinéfila mexicana; sesenta versiones que alcanza esta primavera la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, la selección cinematográfica que año con año nos permite conocer parte de los filmes que acaparan los grandes premios en los festivales internacionales.
La sexagésima Muestra arranca este 18 de marzo con 14 títulos provenientes de distintas latitudes. Serán 18 días de cine internacional que animará las salas de la Cineteca Nacional, y que también podrá apreciarse en distintas sedes del área metropolitana, y posteriormente del interior del país.
La cinta que inaugura este encuentro es lo más reciente del realizador mexicano con mayor número de apariciones en la Muestra, Arturo Ripstein. La calle de la amargura (2015), se basa en la historia real sobre el asesinato de un par de luchadores enanos ocurrida hace siete años en la ciudad de México. El trasfondo miserable y la ruina humana nuevamente son el presupuesto para que Ripstein construya una ficción muy a su estilo.
De Latinoamérica llegan otros títulos, como la venezolana Desde allá (2015) de Lorenzo Vigas, primera cinta de la región en adjudicarse el León de Oro en Venecia. Se trata de un agudo retrato de las carencias afectivas en un país convulsionado últimamente y con gran tensión entre las clases.
Casi nunca ausente en la cartelera de la Cineteca, el cine brasileño está representado por Buey neón (Boi neon, 2015), película con la que el realizador recifeño Gabriel Mascaro se sirve de su experiencia en el género documental para combinar lo observacional con lo dramático para configurar un fresco de la cambiante zona del nordeste de Brasil.
Producción entre Argentina y Venezuela, El patrón, radiografía de un crimen (2014) impacta por describir, a manera de ficción pero con ojo documentalista, la esclavitud moderna en América Latina a través de la experiencia de un campesino llegado a Buenos Aires y que sufre la opresión de su jefe timador.
Dentro del panorama europeo tenemos una sátira sobre las relaciones de pareja como lo es La langosta (2015) de Yorgos Lanthimos. La cuarta cinta del director griego gira sobre temas como la sexualidad, la soledad y, sobre todo, los mecanismos de dominación.
Su tono humanista y sensible hace de Mandarinas (2013) una de las películas con más fuerte mensaje dentro de esta programación. El filme de Zaza Urushadze habla de los conflictos actuales que vive Georgia, mostrando a personas obligadas a renunciar a su naturaleza humana.
Nominada a los Globos de Oro por mejor película extranjera, se presenta el nuevo nuevo testamento (2015) del director, guionista y dramaturgo belga Jaco Van Dormael. Su película está dotada de gran belleza audiovisual y goza de una mirada imaginativa acerca de un Dios egoísta de carne y hueso.
Tras su aparición en la 56 Muestra con Polisse, la francesa Maïwenn vuelve a esta programación con su cinta Amor mío (2015). Se trata de otro relato de corte sentimental, aunque de escala más íntima, que pasa como radiografía de la vida de pareja sin dejar de lado los altibajos que ello conlleva.
El cine islandés sigue captando la atención con sus propuestas serias y honestas, y como ejemplo tenemos lo nuevo de Rúnar Rúnarsson. Despegando a la vida (2015), aplaudida en Donostia, es un duro drama sobre la falta de comunicación, la violencia y las relaciones entre padres e hijos.
Mientras que Cosmos (2015) es una propuesta basada en los complejos y fascinantes juegos de palabras del escritor polaco Witold Gombrowicz, alguna vez candidato al Nobel de Literatura. El ucraniano Andrzej Zulawski nos concede una delirante tragicomedia coral, que le valió el premio a mejor director en Locarno.
De la región asiática figuran dos filmes de realizadores admirados. El iraní Japfar Panahi de nuevo se sobrepone al arresto artístico impuesto por el gobierno de su país para hilar un filme entre la ficción y el documental. Sin duda, Taxi Teherán (2015) es un ejemplo del compromiso con el propio arte y la libertad de expresión.
Por su parte, Hou Hsiao-Hsien, quien con La asesina (2015) vuelve a la Muestra, ofrece un tratamiento distinto del cine de artes marciales. Premiado en Cannes por este trabajo, el director taiwanés nos regala una cinta peculiar sobre el subgénero wuxia haciendo gala de su estilo naturalista y ritmo sereno.
Finalmente, se incluyen dos cintas que de alguna manera rinden tributo al legado del llamado ‘maestro del suspenso’. Partiendo de la mítica entrevista entre ambos cineastas, en Hitchcock/Truffaut (2015) Kent Jones no esconde su admiración por Alfred Hitchcock y hace notar la propia de François Truffaut, para configurar esta película que alude al encuentro de un artista con otro gran artista.
Y cerrando está programación está De entre los muertos (Vértigo, 1958), que de alguna manera se ofrece como complemento a la cinta de Jones. Este clásico dirigido por Hitchcock constituye una minuciosa intriga psicológica. Es un delirante y turbador relato que se cuenta entre los diamantes más relucientes en la filmografía del legendario director londinense.
A partir de la última semana de abril, la 60 Muestra emprenderá su recorrido a través de Circuito Cineteca por las ciudades de Monterrey, Guadalajara, Saltillo, Zacatecas, Morelos, Chihuahua, San Luis Potosí, Puebla, Chiapas, León, Jalapa, Córdoba, Campeche, Aguascalientes, Zihuatanejo. Tijuana, Acapulco, Morelia, Querétaro, Ciudad Victoria, Oaxaca, Chapingo, Torreón, Ensenada y Nuevo Laredo.
De esta manera es que la 60 Muestra Internacional de Cine da continuidad a una habitual programación que durante décadas ha fomentado el gusto por el cine en nuestro país; a través de la exhibición de la obra de los realizadores que hoy día marcan pauta en el ejercicio cinematográfico internacional.
Con “La Calle de la Amargura”,
Arranca la 60 Muestra Internacional de Cine
La historia sobre el asesinato de un par de luchadores enanos sirvió a Arturo Ripstein para moldear otra cinta en blanco y negro, y de trasfondo sórdido.
En julio de 2009, se hallaron a dos luchadores profesionales enanos sin vida en un hotel después de haber ingresado con un par de sexoservidoras. Las mujeres asesinaron a ambos después de drogarlos para adueñarse de sus pertenencias. Todo sucedió en el centro de la Ciudad de México y contenía los ingredientes para convertirse en una película de Arturo Ripstein: personajes sórdidos y un ambiente escabroso.
El suceso le atrajo a la guionista Paz Alicia Garciadiego porque refleja la indefensión ante el destino y cómo un universo se puede derrumbar en cinco minutos. Fue ella quien propuso a Risptein la trama de su más reciente largometraje, La calle de la amargura (2015), que forma parte de la 60 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional y se exhibirá del viernes 18 al miércoles 23 de marzo en la Sala 1, Jorge Stahl.
Aunque la película presenta la muerte de La Parkita y Espectrito Jr., los dos luchadores enanos asesinados, se centra en las dos victimarias, interpretadas por Patricia Reyes Spíndola y Nora Velázquez. "Me parecieron un par de mujeres desorientadas y azoradas por lo que habían hecho. Esta especie de inconsciencia ante la fatalidad me llamó la atención." explica Alicia en una entrevista con ABCguionistas.
La madre de los luchadores es encarnada por Silvia Pasquel, quien hace casi 10 años que no participaba en un largometraje. Para la actriz, que cuenta con más de cuatro décadas de carrera, fue un reto interpretar a una mujer que pierde a sus hijos de una manera muy abrupta, ya que se trata de un personaje caracterizado tanto por la fuerza, como la ternura y la desesperación.
La película fue exhibida en el Festival de Venecia en noviembre pasado en el marco del homenaje al cineasta por sus 50 años de carrera. Ahí, el director señaló que La calle de la amargura está filmada en blanco y negro debido a que su vida entera ha transcurrido dentro de un estudio de cine. "Hace más de 65 años, de la mano de mi padre, comencé a ver películas en blanco y negro y para mí el cine debe ser en blanco y negro”; aunque ha realizado películas a color, se debe a una petición de los productores más que una elección personal.
El director también ha afirmado que esta producción tiene influencias del expresionismo alemán, ya que este movimiento fue fundamental para los cineastas de su generación y provoca la fascinación necesaria en la narrativa.
La revista española Fotogramas ha destacado que aunque no es la primera vez que Ripstein retrata la miseria "pocas veces lo había hecho con una combinación tan fluida de aspereza, respeto y vigor." Y agrega que en el universo de la película, la miseria es un término que sólo halla traducción en el mundo material, no en el espiritual. "El dolor se vive como un sino inevitable, al tiempo que el orgullo domina la ley de la calle."
Arturo Ripstein es un cineasta que no se formó en la escuela de cine, sino en los libros y en las filmaciones. Gracias a su constancia, cuenta con una de las filmografías más consolidadas del cine mexicano. De origen judío, naturalizado español desde 2003, ha considerado que el arte debería desprenderse de las nacionalidades "Más nos define el pasaporte que el talento. Sueño con ser un cineasta que no arrastra al continente -nadie dice: Fellini, el europeo." escribió en la Revista Academia en 1995.
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