Sus Personajes, Desde los Estelares,
Pasando por Lex Luthor, y Llegando a
La Nueva Mujer Maravilla (¿"Maravilla"? ¿de donde?)
¡Ridículamente Fuera de Todo Contexto!
Y ¡en verdad qué cierto es ese dicho!
Estaba yo seguro que esta película sería una verdadera caricatura, sobre todo para los personajes.
Pero como felino casero, no aguanté la curiosidad, y nunca dejaré de arrepentirme, por el tremendamente mal sabor de boca
De la trama ¡ni vale la pena!
Con sólo decir que la cinta comienza cuando descubren ¡en la época actual! a un fotógrafo encubierto, y lo obligan a ¡quitar el rollo de su cámara!
¡Sí! ¡el rollo! ¿Quién usa rollo?
Bueno, ese fue el primer mal sabor de boca.
De ahí, tenemos a un editor de “El Planeta” (Perry White), que posiblemente por el duro sol de Metrópolis, ya no es blanco sino afroamericano.
¿Jimmy Olsen? Donde está Jimmy Olsen? Del mejor amigo de Clark Kent ¡ni se acordaron!
¡Qué decir de una Martha Kent!, quien en pleno siglo 21, luce como una señora de alrededor de 60 años, cuando mucho, cuando debería ya andar casi en los 100 años de edad ¡o mas!
¡Error tras error!
Pero llegamos a los mas grotesco: los personajes
¿Dónde quedaron Christopher Reeve y Margot Kidder?
Los nuevos Superman/Clark Kent y Lois Lane, ni de su nombre me acuerdo, la verdad.
Y bueno ¡la nueva mujer maravilla!
Así, en minúsculas ¡nada que ver con la hermosa y convincente
Lynda Carter ¡la verdadera WONDER WOMAN!
Seguimos extrañando a Gene Hackman (o alguien de su envergadura), cuando sale el chavito de Facebook, a quien no le cree ni su mamá.
¡Y ahí viene otro gran error! La calvicie (y el consiguiente odio de Lex Luthor hacia Superman), proviene de haberlo culpado por la pérdida de su pelo.
En la película, lo rapan cuando lo encarcelan.
¡Vaya vaya vaya!
Pasamos a Batman
Desde Adam West, hasta Michael Keaton, George Clooney o Christian Bale, el nuevo hombre murciélago carece de personalidad. Afortunadamente, el personaje posee un distorsionador de voz, que finalmente lo acerca a medio convencer, pero nada más allá de eso.
El carismático Alfred, demerita ahora por donde se le quiera ver.
Lo más rescatable, es que lo caracterizan como el freno y ubicatex de Batman, pero ¡nada que ver!
Y podría pasarme señalando error tras error, pero la verdad no vale ni la pena.
En verdad que si los creadores de los personajes resucitaran
¡se mueren en un dos por tres!
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