¿Por qué la cebada le sirve a un deportista y, en específico, a un corredor?
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Simplemente, la cebada es un cereal que contiene de forma natural nutrientes que inciden directamente en el rendimiento físico y que no están presentes en la mayoría de los cereales.
Según un reporte público del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), la cebada tiene más proteína que el resto de los cereales de alto consumo humano. También destaca en otro factor importante, que tiene el más alto nivel de fibra soluble, en la dieta de atletas, ayudando a una mejor regulación de la glucosa en la sangre, teniendo como resultado que la energía que consumimos a través de los alimentos dure más tiempo.
Propiedades de la Cebada:
Considerando la información de la USDA, la cebada aporta más minerales, que son esenciales para los deportistas por varias razones.
La principal, porque la sudoración que acompaña la actividad física provoca que un atleta pierda más minerales que una persona en reposo.
Y ahí, en comparación con otros cereales, como el trigo, la cebada aporta más de esos minerales esenciales, y en mayor cantidad. Además, algunos son una bendición para los atletas según explica el sitio runners.mx.
De los minerales que aporta casi en exclusiva, está el cobre, un nutriente básico para mantener en buenas condiciones el colágeno, lo que permite una buena flexibilidad y elasticidad de las articulaciones de todo el cuerpo.
Para un corredor de largas distancias, como son los etíopes, con constante estrés en las articulaciones de tobillo, rodillas y cadera, resulta un aporte inesperado que les viene como un gran regalo con su dieta tradicional.
Y si no fuera poca cosa el tema del colágeno, si un corredor no incluye este nutriente en la dieta puede sufrir de falta de energía durante la actividad.
Otro de los minerales que aporta es el selenio, que es un potente antioxidante.
Eso es importante porque es sabido que el ejercicio físico intenso produce algo que llaman “estrés oxidativo” y que es cuando el proceso de oxidación supera los mecanismos que tiene el propio cuerpo para contrarrestarlos. La oxidación provoca daño celular.
Otro de los nutrientes que aporta la cebada en un porcentaje importante es el magnesio, esencial para los deportistas porque participa en numerosos procesos que afectan la función muscular: aporte de energía a los músculos, utilización de oxígeno y equilibrio hídrico y hasta tiene una función de relajante muscular.
Según ese sitio, el magnesio ayuda a relajar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que reduce la presión arterial, alivia las palpitaciones del corazón y minimiza el riesgo de arritmias y cardiomiopatías.
Un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard llegó a la conclusión de que las personas con los mayores niveles de magnesio, tenían un 77% menos de probabilidades de sufrir muerte súbita por paro cardíaco.
Otro es el manganeso, que es un aporte casi exclusivo de la cebada entre los cereales. De hecho, una porción de 100 gramos aporta casi todo el que se requiere en una dieta normal, según las recomendaciones de la USDA.
Ese mineral es básico para la formación y fortalecimiento de tejido óseo, y para la asimilación de las proteínas, los carbohidratos y la regulación del colesterol, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
También resulta un componente esencial para una enzima que ataca la oxidación, así que, junto al selenio, brinda una protección extra a quienes más lo necesitan.
La alimentación es una parte fundamental para el éxito de un deportista, junto la propia genética del individuo, el entrenamiento y el descanso. También lo es el entorno. Una alimentación deficiente impedirá a los atletas alcanzar su máximo potencial.
La cebada presente en la dieta tradicional de los atletas de Etiopía es una parte primordial en su éxito, aunada a una genética particular y al hecho de que la zona en la que entrenan se encuentra a una altitud mayor al promedio en el que vive la población mundial (la zona de Bekoji, fábrica de los campeones olímpicos de ese país en carreras de fondo, es decir las de largas distancias, está en promedio a dos mil 800 metros sobre el nivel del mar).
Otros países con tradición de fondistas como México, ganador de maratones y marcha, comparten una genética idónea con el entrenamiento y la vida cotidiana en zonas de gran altitud (por ejemplo, el Centro Ceremonial Otomí, donde entrenan los seleccionados mexicanos, está a tres mil 200 metros sobre el nivel del mar), pero la base de la alimentación es el maíz.
Por último, la cebada es el principal ingrediente con el que se fabrica la cerveza. Y la buena noticia es que algunas de sus propiedades nutricionales se mantienen en la bebida, incluyendo sus minerales, por lo que no es de extrañar que sea parte del festejo después de las carreras o partidos.
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