Muchas gracias por el espacio, muchas gracias por la invitación y muchas gracias por darle centralidad al tema de la discapacidad en este proceso político.
Yo quiero hoy agradecer, me acompañan muchos de los coordinadores regionales. Somos una campaña que ha buscado ser una campaña incluyente en varios sentidos, no solamente una campaña incluyente en términos de tener representatividad, sino en términos de poder construir en ese diálogo una propuesta que sea una propuesta también incluyente.
Hoy aquí están muchos de estos coordinadores, nos acompañaron en la mañana en un evento importante por la inclusión, y les agradezco mucho que aquí estén.
Hemos también llevado la voz de la inclusión en la contienda, en la campaña, en las candidaturas. Somos la coalición que tiene más candidaturas de personas con discapacidad, lo que permite que podamos construir y desarrollar una muy buena agenda legislativa y una muy buena agenda de gobierno, y les agradezco aquí a muchos de ellos.
Recordaban al principio de la Convención, la Convención tuvo una expresión legislativa, la Convención se desdobló en legislación, y este trabajo de desdoblarlo en legislación estuvo a cargo de alguien que ahora, aquí, nos acompaña y que yo le agradezco, de Yolanda de la Torre, a quien reconozco su esfuerzo.
Nosotros hemos hecho un esfuerzo muy importante en la campaña de señalar la relevancia de que se cierren brechas en un México que tiene muchas rostros, hemos platicado mucho de la importancia de que se cierre la brecha entre el norte y el sur, hemos platicado mucho de que se cierre la brecha entre la participación, la inclusión laboral del hombre y la mujer, y hemos hablado mucho de la importancia de cerrar la brecha entre el México de un mexicano que tiene y de un mexicano que no tiene.
Y lo hemos hecho convencidos de que es un tema de justicia, es una exigencia moral, es una exigencia ética, pero es también una exigencia económica. México no va a prosperar, México no va a aprovechar todo su potencial mientras tengamos esas brechas.
Si nosotros logramos, en la siguiente administración, llevar el desarrollo de los estados del sur-sureste al nivel promedio que tienen los desarrollos del resto del país, México va a crecer más, si México cierra la brecha de inclusión entre la inclusión laboral de las mujeres y de los hombres, México va a crecer más y, si México logra corregir la brecha de pobreza entre el mexicano que tiene y el mexicano que no tiene, México va a crecer más y va a ser un país de mayores oportunidades.
El eje central de nuestra campaña, y queremos que sea el eje central de nuestro gobierno, es corregir esas brechas e incluir de manera muy importante la brecha que hoy existe entre el mexicano que enfrenta una discapacidad y el mexicano que no la enfrenta.
Y por eso hoy suscribimos con emoción estos compromisos, porque nuestra convicción es que México solamente puede haber uno, y un solo México implica todos los derechos para todas las personas en todo momento y en cualquier circunstancia.
Hoy, de hecho, presentamos justamente ese esfuerzo que estamos haciendo de inclusión, ese esfuerzo que estamos haciendo de diálogo, lo presentamos en braille, lo presentamos en un lenguaje de fácil comprensión, lo presentamos como un testimonio de que este diálogo de inclusión tiene que empezar por la capacidad, en campaña, de acercarnos y, en campaña, de hacer un esfuerzo por que esas voces también sean incluidas y también sean escuchadas.
Y en el centro de la plataforma hay una enorme convergencia con lo que aquí se está platicando, yo diría no solamente una enorme convergencia, hay una plena convergencia, porque son temas en los que creemos profundamente y en los que hemos trabajado toda una vida, en la que ustedes y nosotros hemos trabajado toda una vida.
Este evento es un evento importante porque nos permite reconocer esa historia, es una historia que nos ha llevado a que gobierno y sociedad civil tengan diálogo, a que gobierno, partidos políticos y sociedad civil encuentren espacios de comunicación, en que la sociedad civil encuentren espacios de comunicación, en que la sociedad civil y gobierno nunca más se encuentren solos, sino que tengamos la posibilidad de hablar y dialogar.
Ese testimonio de vida es el que dio María Angélica Luna Parra, María Angélica Luna Parra convirtió una expresión política, que era el compromiso de nunca más caminar solos, en todo un movimiento que hoy tiene la posibilidad de aterrizar esa expresión en el acompañamiento puntal, cercano, y en el acompañamiento sensible de esta agenda de la sociedad civil reflejada en acciones de gobierno.
Y me da mucho gusto, junto con Santiago, recordarla hoy, aquí, en este evento; habría estado muy contenta María Angélica en esta campaña.
Y cerrar un poco con las reflexiones que hoy participamos o que hoy presentamos en la mañana.
Un decálogo, también, que refleja esta empatía. Si nosotros vemos cómo se ha movido la construcción de la arquitectura de gobierno, ha planteado también una evolución, una evolución de un enfoque, sobre todo, de derechos en el combate y en la agenda de inclusión.
La obligación que tenemos es esa, cuando revisamos nuestra Constitución, nuestra Constitución no está adjetivada y no tiene apellidos.
La Constitución habla del derecho que tenemos a la educación, y no dice que para unos sí y para unos no; la Constitución habla de que tenemos derecho a la salud, y no dice que para unos sí y para unos no; la Constitución habla de que tenemos derecho a una vida en viviendas dignas y con servicios, y no dice que para unos sí y para unos no.
Tenemos que hacernos cargo de que vivimos en un México profundamente desigual, y que el trabajo del gobierno tiene que ser uno en donde garanticemos el acceso a esos derechos. Los derechos los tenemos, lo que no tenemos es un mundo y una política pública, y un trabajo coordinado para dar acceso a esos derechos.
Y eso es lo que hemos planteado en Avanzar Contigo como eje de campaña y como eje de gobierno. Creemos, igual que ustedes, en la transversalidad, y pensamos que tiene que haber un campeón en el gobierno de darle ese seguimiento.
Por eso, hemos planteado convertir al CONADIS en un Instituto Nacional para la Inclusión, reconociendo que ésta es una agenda, desde gobierno, que tiene que mover a que haya un campeón para asegurarnos que transversalmente vayamos cumpliendo con los objetivos, darnos cuenta de que no es un programa en una institución, sino que es una forma de hacer gobierno.
A nosotros nos tocó ser, en Desarrollo Social y con el IMSS, los primeros que le dimos inclusión a la forma como se comunicaba el IMSS. El IMSS no tenía en sus plataformas tecnológicas, no tenía en el diálogo y en la forma de acercarse con su derechohabiencia, la posibilidad, siquiera, de que en el lenguaje y en la tecnología nos entendiéramos.
Desde ahí tiene que empezar ese cambio, desde ahí tenemos que hacernos cargo de que la inclusión tiene que ser día a día y, como aquí se plantea, de manera universal.
Pensamos, como ustedes, en la importancia de consolidar el Registro Nacional de Personas con Discapacidad, pensamos que tiene que haber una Ley General de Accesibilidad y un Programa Nacional también de accesibilidad que haga práctica cotidiana, desde lo electrónico hasta lo físico, la accesibilidad como un principio que ya no se regatee.
No puede ser que construyamos, todavía hoy, espacios y edificios públicos que desde el principio no contemplen la accesibilidad como requisito pleno para lo que vayamos haciendo hacia adelante.
Podemos ir corrigiendo lo que hicimos antes pero, de aquí en adelante, no debiera de haber ningún solo espacio que se construya que no tenga como prioridad alcanzar la accesibilidad.
No debiéramos de tener ni urbanismo ni vivienda, ni oficinas ni espacios de atención que no fueran plenamente accesibles.
Tenemos que tener, además, una política de movilidad incluyente, y eso es cierto en todos los casos. El tema del transporte público es para todos, todo el tiempo, en cualquier circunstancia tiene que ser seguro, pero seguimos viendo un transporte público en donde, desde el vehículo, no tiene rampas, la forma de acceso no nos funciona. Y, por lo tanto, el esfuerzo de movilidad tiene que ser incluyente.
Cuando en México terminamos la preparatoria vamos a vivir cinco años más que cuando no la terminamos, cuando terminamos la preparatoria vamos a tener 41 por ciento de ingreso más, que cuando no la terminamos. Eso pone de relieve la centralidad del esfuerzo de educación y nos regresa a la premisa fundamental de este movimiento: esa educación tiene que ser para todos y la carga de que sea para todos corre a cargo del gobierno
Es, efectivamente, el gobierno el que tiene que asumir el reto de que la educación esté a la altura del que requiera los mayores esfuerzos, de la educación como espacio, además, de convivencia y de integración.
Yo soy, como muchos de ustedes saben, hijo de una educadora, mi mamá escribió su tesis en 1970, a mediados, y su tesis era sobre la importancia de la inclusión en la escuela, sobre la importancia de la inclusión en la escuela para enseñar valores de convivencia y para que el espacio en la escuela generara mejoras para quien enfrentaba el reto de una discapacidad y para el que no lo enfrentara.
Esa escuela incluyente nos va a hacer mejores a todos, y esa visión que tenía mi mamá en su tesis, que entonces era de vanguardia, hoy es una exigencia cotidiana que no podemos dejar pasar.
Tenemos, además, que garantizar el acceso a la vida independiente de la que habla Santiago, y Santiago decía metafóricamente que me perseguiría e incendiaría si no cumpliera. Todo mundo que conoce a Santiago sabe que es perfectamente capaz de las dos cosas, de perseguirnos y de incendiar.
Y esa convicción de vida independiente es lo que al final resume si estamos haciendo bien nuestro trabajo.
Si hacemos nuestro trabajo bien en salud, si hacemos nuestro trabajo bien en educación, si hacemos nuestro trabajo bien en movilidad, si hacemos nuestro trabajo bien en la construcción, empoderamiento de las normas y que se cumplan, lo que vamos a tener es una sociedad incluyente, lo que vamos a tener es ya la posibilidad de que la inclusión sea de todos los días sin necesidad de que la exijamos.
Nuestra mejor prueba para graduarnos, en términos de que como sociedad hemos hecho nuestra tarea bien, es que cualquiera que enfrente un reto de discapacidad, tenga una vida autónoma, plena y llena de satisfacciones. Esa debiera ser nuestra aspiración y cualquier (inaudible), cualquier cosa (inaudible) de eso reflejaría una falla de gobierno y sociedad que no podemos aceptar.
Hemos planteado, además, desde el punto de vista estrictamente de pobreza, en los retos puntuales de quien está en pobreza extrema, que los apoyos no pueden ser iguales, que los apoyos tienen que ser diferenciados.
Cuando vemos el rostro de la pobreza en México nos encontramos estos dos mundos de los que hemos platicado; el rostro de la pobreza en México sigue siendo un rostro que se ve en el sur, sigue siendo que tiende a ser de mujer, sigue siendo un rostro que tiende a ser de minoría, sigue siendo un rostro que tiene casi siempre una expresión y una vinculación con discapacidad.
Si queremos ser un México mejor, si queremos ser un México potencia, si queremos ser un México que crezca, y que crezcamos todos, tenemos que ser un México incluyente, y para hacerlo, la única manera sin regateo, todos los derechos, todo el tiempo para todos los mexicanos.
Muchas gracias, ese es mi compromiso.
Sesión de preguntas
Pregunta: Soy Ana Millán, trabajo con Voz Pro Salud Mental, y la pregunta para el candidato es la siguiente:
¿Qué cambios considera usted que se necesitan en México para eliminar la discriminación hacia las personas con discapacidad? Porque la discriminación, más allá de sus efectos emocionales, impide que las personas tengan pleno acceso a sus derechos.
Pregunta: Buenas tardes. Mi nombre es Mario Schimelmitz de Kadima.
Como presidente, ¿qué hará para asegurar en todas las personas que integran recursos a los espacios, a la información y a la comunicación?
Pregunta: Muchas gracias.
Yo quiero preguntarle, candidato, ¿qué haría usted por los papás que atendemos a nuestros hijos con discapacidad?
Se habla, por supuesto, de las personas con discapacidad, que son las que tienen que estar al frente, pero 18 años estamos nosotros, los papás, ¿qué haría usted por ellos?
Pregunta: Doctor, buenas tardes. Antes de poder ejercer cualquier derecho, yo creo que necesitamos una muleta, un bastón, una silla de ruedas para podernos mover.
¿Cómo hacerle para que no haya ninguna persona con discapacidad sin su implemento para poderse mover? ¿Cómo hacerle?
Yo digo que podría haber algunas medidas: una, quitarle el IVA a esos implementos que son muy caros y que aparte pagamos IVA por ellos; dos, que los temas de ciencia y tecnología se enfoquen precisamente a cómo abaratar esos productos para poderlos hacer accesibles.
Otro tema que es la solidaridad pública. La solidaridad pública yo creo que debe de ser parte de este nuevo gobierno incluyente. Yo lo veo en dos sentidos: un bono solidario para las personas que cuidan gente con discapacidad y yo lo veo como la oportunidad para los jóvenes que hacen su servicio social en las instituciones públicas para poderlos estimular económicamente.
Los jóvenes son un muy fuerte apoyo para poder lograr esta inclusión social.
Muchas gracias.
Moderadora: Vamos entonces con la respuesta, por favor, del candidato. Adelante.
José Antonio Meade: Hay una evolución muy importante en México cuando se habla de los retos de discapacidad.
A nosotros nos ha tocado verlos, como seguramente a muchos de ustedes, y eso explica un poco temple, emoción, compromiso en muchos casos, la discapacidad de primera mano.
Todos estamos cerca, muchas veces, de un reto de discapacidad, y los que no lo hemos estado, lo vamos a estar porque la discapacidad, desde alguna perspectiva, va a acabar siendo destino.
En la medida en que hemos venido evolucionando en lo médico, lo más probable es que la propia esperanza de vida venga acompañada con el reto de saber, en nuestra propia vida, la dificultad en la movilidad, la dificultad auditiva, la dificultad visual.
Esto es, el que seamos una sociedad incluyente es un tema que muchas veces pensamos que tiene que ver con otros, pero la verdad es que construir una sociedad incluyente es un tema en donde lo que estamos haciendo es trabajar por nosotros mismos, que vamos a enfrentar, a alguna altura, los mismos retos que están enfrentando todos.
El destino, seguramente, nos encontrará en carne propia con experimentar lo que muchos han experimentado toda una vida, y por eso el hablar de discapacidad y de derechos es tan importante.
Y por eso hablar y poner por delante los derechos, ayuda en el tema de discriminación. Cuando se tiene que dejar de regatear para acceder, cuando se tiene que dejar pedir para recibir, desde el punto de vista de discapacidad, vamos a avanzar mucho en que esa discriminación se vaya abatiendo.
Y la discriminación tiene distintos rostros. Una de las candidatas nuestras, de Nueva Alianza, es una mujer de talla pequeña y la agenda de derechos de la mujer de talla pequeña es a veces una agenda que tampoco nos hubiésemos imaginado.
Es una agenda que tiene que ver con la altura de los anaqueles en los supermercados, que tiene que ver con la altura y la posibilidad de hacer un trámite de gobierno con una ventanilla que permita un acceso fácil.
Es la posibilidad de ir al banco y tener un cajero donde pueda uno ver a los ojos al cajero con el que está uno haciendo el trámite. Esto es, esta agenda tiene que ser de todos los días y tiene que ser amplia.
Y el día que vayamos nosotros a un banco en donde tengamos ventanillas por norma, para que puedan atender a los de pequeña estatura, el día que tengamos baños públicos en donde tengamos resulto el problema de movilidad para los de pequeña estatura, el día que tengamos, como aquí se dice, sillas de ruedas o transporte público en donde no tengamos a toro pasado que irle a poner las rampas y los aditamentos, sino que desde el principio se planteen de forma incluyente, pues la discriminación va a empezar a quedar atrás, porque nos vamos a dar cuenta todos, primero, que la discapacidad la vamos a tener de frente y la vamos a vivir de cerca, y, segundo, que la discapacidad no implica regateo, sino la exigencia de un derecho a un gobierno y una sociedad que tiene que estar permanentemente en el ánimo de cumplirlo.
En el tema del apoyo y el acompañamiento a los padres, eso también tiene que ver con esta agenda amplia de inclusión. Este compromiso que tienen los padres que no dura 18 años, que dura muchas veces toda una vida, pasa por estancias y guarderías de tiempo completo con alimentación y preparadas desde el principio para enfrentar el reto y la necesidad de atender niñas y niños con discapacidad.
Nosotros lo empezamos a pilotear cuando estábamos en SEDESOL, pero ese empezó siendo un programa piloto que (inaudible) la norma: todas las guarderías, todas las estancias, todo el tiempo para todas las niñas y todos los niños, en apoyo de todos los papás.
Lo mismo es cierto con las escuelas. Esta agenda de escuelas con inclusión, pues es una agenda reciente.
El darnos cuenta que esa es una obligación de la escuela, la de proveer el material didáctico de las instalaciones de la capacidad de inclusión para todas las niñas, todo el tiempo de tiempo completo, pues es una agenda que hace compatible la educación del niño con el esfuerzo y la inclusión del padre.
Tenemos, además, que reconocer y reconocerlo desde la seguridad pública. El padre muchas veces nos está haciendo el servicio de acompañamiento y de cuidado, y que ese servicio de acompañamiento y de cuidado tendría que ser reconocido y recompensado desde las instancias de seguridad pública porque es un trabajo que en ausencia de ese acompañamiento tenemos que hacernos cargo nosotros desde la seguridad social proveyendo y dando el apoyo necesario para hacerle frente a este entorno de discapacidad.
Hoy estuvimos en la mañana con Moisés de Hidalgo que hace sillas de ruedas, que emprende por la vía de haber encontrado un espacio de oportunidad de negocio en términos de la movilidad y que hoy, en la atención de la discapacidad encontró un espacio desde su propia discapacidad para emprender y para ser exitoso.
Tiene que ver con ciencia y tecnología, tiene que ver con reconocer en los programas sociales este espacio de solidaridad diferenciado.
Nosotros sí pensamos que la atención de los programas sociales tiene que ser individual, tiene que ser paramétrica y no puede ser desde el escritorio, tiene que ser dándonos cuenta de específicamente qué es lo que esa familia está enfrentando para ver específicamente cuál es el despliegue que desde el gobierno se tiene que hacer para ayudarlo.
Y recapitulo para cerrar.
Al final del día este esfuerzo de la sociedad civil tiene que verse coronado por el día que dejamos de tener que hacerlo, tiene que verse coronado por el día en donde asumamos desde el principio que esta debe de ser la condición normal.
A mí me tocó un evento con “el Chobi” y el Teleton compartir una carta que escribía mi abuela. Mi abuela tuvo una hija con una discapacidad profunda.
Y llamaba la atención la carta que ella escribía, pues es una carta que debe de haber escrito por ahí de los 50´s, porque ponía de relieve cómo ha cambiado la visión de una madre que enfrentaba el reto de una discapacidad hace 70 años, de la visión que tenemos hoy.
Hoy, una mucha mejor visión que lo que tenemos que hacer es convertir en una mucha mejor realidad.
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