Al final de la semana pasada un grupo de turistas de Israel recibió permiso para rezar ante la tumba de Aharón, hermano de Moisés, que se encuentra en Jordania. Sin embargo, los oficiales jordanos se negaron a dejarlos pasar con cualquier cosa que los distinga como judíos.
Los visitantes querían entrar en Jordania con Yarmulkes [Kipá], Talit [chales de oración] y libros de oraciones [sidurím], pero las fuerzas de seguridad jordanas les dijeron que no se les permitirá ingresar a territorio jordano con cualquier tipo de parafernalia judía, incluyendo cualquier texto escrito en hebreo.
Los turistas israelíes habían tratado de ocultar toda la indumentaria de la vista en sus bolsas, pero todo fue descubierto durante los controles de seguridad.
El Ministerio de Asuntos Exteriores anunció que atenderá al caso y señaló que este tipo de conducta va en contra de todos los acuerdos entre Israel y Jordania.
Esta no es la primera vez que a Judíos se les ha pedido eliminar cualquier cosa que pueda identificarlos como judíos antes de entrar en el territorio de Jordania. En diciembre pasado, a una familia religiosa-sionista de Jerusalém se le prohibió la entrada a Jordania con sus Yarmulkes, alegando que eso esto sería una amenaza para su seguridad.
Los soldados jordanos pidieron a los miembros de la familia que se quitaran los Yarmulkes y que se los entreguen. Los israelíes trataron de explicar que no tienen intención de hacer turismo por Jordania, pero fue en vano. Otro joven estaba tratando de cruzar la frontera con un teffilin [mal llamados filacterias] que fueron descubiertos en la inspección de equipajes. Asimismo, no se le permitió entrar en territorio jordano.
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