Israel criticó este sábado las declaraciones del presidente filipino, Rodrigo Duterte, que el viernes hizo una comparación entre su sangrienta guerra contra la criminalidad y el exterminio de los judíos por Adolf Hitler, diciendo que estaría "feliz de masacrar" a millones de drogadictos.
"Es una declaración desafortunada y estamos convencidos de que el presidente filipino encontrará la forma de clarificar sus declaraciones", afirmó en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores israelí.
Este sábado, el presidente filipino rehusó retirar sus declaraciones. "No buscamos minimizar la desaparición de seis millones de judíos durante el holocausto", subrayó en un comunicado el portavoz del presidente, Ernesto Abella.
"Duterte hacía referencia a su 'voluntad de matar' a tres millones de traficantes de droga criminales para preservar el futuro de la próxima generación y el país", agregó.
Israel y Filipinas tienen relaciones diplomáticas e intercambiaron embajadores a principios de los años 1960.
Filipinas fue el único país asiático en votar en 1947 la resolución de la ONU sobre la partición de Palestina que preveía, entre otros puntos, la creación del Estado de Israel.
Duterte, conocido por su franqueza a veces insultante a la hora de hablar, calificó de "hipócritas" a Estados Unidos y la Unión Europea, que criticaron su violenta campaña contra el tráfico de droga.
"Hitler masacró a tres millones de judíos. Pues bien, hay tres millones de drogadictos [en Filipinas]. Estaría feliz de masacrarlos", dijo el viernes en un discurso.
En realidad, los nazis asesinaron a seis millones de judíos.
El paralelismo entre Hitler y el exterminio de judíos y la campaña anticrimen en Filipinas han suscitado reacciones de indignación, en particular en Estados Unidos y en Alemania.
El presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, juzgó "indignante" las declaraciones de Duterte y pidió que se disculpara.
Desde que Duterte fue investido el 30 de junio más de 3.300 personas han muerto, en su gran mayoría por civiles alentados por la retórica incendiaria del presidente que les pedía tomarse la justicia por su mano.
mientras tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, rechazó hoy a través de un portavoz las palabras del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, en las que se comparó con Adolf Hitler y afirmó que quiere matar a los tres millones de drogadictos que dice que hay en el país.
"Cualquier uso del Holocausto y del sufrimiento del Holocausto en comparación con otra cosa es inapropiado y debe ser rechazado", dijo el portavoz de Ban, Stéphane Dujarric, preguntado al respecto.
Dujarric recordó además que la ONU ha dejado claro que la lucha contra el consumo de drogas ilegales debe hacerse respetando los estándares de derechos humanos, las normas internacionales y centrándose en los usuarios y sus rehabilitación.
En las últimas semanas Duterte ha criticado abiertamente a EU, las Naciones Unidas y la Unión Europea (UE) después de que todos ellos condenaran las violaciones de los derechos humanos cometidas en su campaña contra las drogas.
"Hitler masacró a tres millones de judíos. Ahora hay aquí tres millones de adictos. Me gustaría masacrarlos a todos", dijo hoy Duterte ante la prensa, según una transcripción facilitada por Presidencia.
"Si Alemania tenía a Hitler, Filipinas tendrá mis víctimas, que querría que fueran todos los criminales para acabar con el problema de este país y salvar a la próxima generación de la perdición", afirmó el mandatario.
Sus palabras han provocado ya una protesta formal del Gobierno alemán, que convocó a la embajadora filipina en Berlín para trasladar al país sus quejas.
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