El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECSOC) aprobó el lunes una resolución que condena la "ocupación" israelí, un movimiento que el embajador israelí Danny Danon condenó como "parcial y sin fundamento".
La resolución condena a Israel por las "consecuencias económicas, sociales y la condiciones de vida del pueblo palestino por la ocupación israelí en los territorios palestinos, incluida Jerusalém oriental y la población árabe en el Golán sirio ocupado".
El Consejo no hace ninguna mención a las difíciles condiciones humanitarias en Siria.
"Esta es una resolución completamente sesgada y sin fundamento", dijo Danon en respuesta.
"Los países que votan por una resolución tal que singulariza a Israel y condena la situación económica en el Golán sin tener en cuenta los cientos de miles de sirios asesinados en el otro lado de la frontera, solo estimula futuras iniciativas vergonzosas", continuó.
La resolución también acusa a la "ocupación israelí" por la mala situación económica en Judea y Samaria, sin tener en cuenta la responsabilidad de la Autoridad Palestina, y por la alta tasa de desempleo en la Franja de Gaza.
No hubo mención en la resolución del hecho de que Israel se retiró por completo la Franja de Gaza en 2005, o que las restricciones de seguridad actuales en Gaza se deben a la actividad terrorista de Hamas en la región.
Además, la resolución afirma que Israel "ha obstaculizado gravemente los esfuerzos para lograr el desarrollo sostenible", en lo que denominaron el "Golán sirio ocupado", y que el estado judío es responsable del "deterioro de las condiciones económicas y de vida".
La resolución del lunes, por supuesto, no es la primera vez que las instituciones de la ONU han señalado a Israel .
Hace sólo dos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó una resolución acusando a Israel de violaciones de los derechos "de salud mental, físico y ambiental".
A finales de noviembre, en medio de una ola de terror dirigido a Israel, la Asamblea General de la ONU adoptó seis resoluciones de condena a Israel, al tiempo que no condenó el terrorismo o las violaciónes de derechos humanos de los árabes [palestinos] en otros países de la región.
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