fotografía: Alan Suárez Ortiz/CINETECA NACIONAL
- El especialista Carlos García ofreció una charla sobre la exaltación patriótica y la manipulación a través de la simbología nacional en las películas mexicanas
- Como parte de la ponencia se proyectó el filme de Luis Estrada La Ley de Herodes
- La plática se llevó a cabo este 23 de marzo como parte del ciclo de conferencias sobre cine mexicano que coordina el Centro de Documentación
Después de la Revolución Mexicana se dieron en el país los primeros intentos por construir una identidad nacional, o "hacer nación". Estos esfuerzos demandaron diversas iniciativas: en las leyes, en la geografía, en los planes educativos, pero también en la industria cultural, donde el cine jugó un papel esencial y siempre en constante transformación.
Sobre este proceso de cambio que ha tenido el imaginario de lo nacional en la industria fílmica mexicana el Doctor en Historia del arte, Carlos García Benítez, ofreció la conferencia "La nación en celuloide, la impugnación de su simbólica en el cine mexicano contemporáneo", la cual forma parte del ciclo de conferencias sobre cine mexicano que coordina el Centro de Documentación de la Cineteca Nacional.
La ponencia, que se llevó a cabo este 23 de marzo en la sala 4, Arcady Boytler, consistió en un breve pero conciso recorrido histórico por las producciones cinematográficas más destacadas que con su temática ejemplifican la inquietud por retratar la ideología nacional.
De acuerdo a al investigador y académico, durante los años cuarenta se vivió un auge de creación de filmes que se adhirieron a la iniciativa gubernamental de "hacer nación", exaltando con sus historias tanto a personajes como a símbolos patrios. Dentro de estas películas las más destacadas, y que mejor ejemplifican el "nacionalismo que se hacía desde el cine", están Allá en el Rancho Grande (Fernando de Fuentes, 1936) y Río Escondido (Emilio Fernández, 1947).
Desde esas primeras décadas del cine mexicano, las obras siempre hicieron una exaltación a los héroes y a los símbolos patrios. Aunque existieron aisladas excepciones con filmes como La sombra del caudillo (Julio Bracho, 1960) o Rosauro Castro (Roberto Gavaldón, 1950), fue hasta la década de los sesentas, en el contexto de los movimientos estudiantiles, que en el cine comienza a abandonar esta "aura reverencial" hacia el imaginario de lo nacional. El descontento social por fin se reflejaba en las películas que retomaban los símbolos patrios, ya no para alabarlos sino para criticar el uso indigno que hacía de ellos el gobierno.
Un segundo momento en este proceso de "impugnación a la simbólica nacional" dentro del cine, se dio en la década de los ochenta, mientras en el país latía la fuerte crisis económica. Entonces el cine abandona casi por completo esta visión optimista de las primeras películas que "romantizaban la pobreza" para producir ahora filmes que giraban en torno a la crítica y al fracaso del proyecto nacional.
Estas dos etapas de transformación en el cine sirvieron de antecedentes cruciales para la obra de uno de los directores contemporáneos más críticos de los últimos años, Luis Estrada, de la cual el Doctor García Benítez se apoya para ilustrar cómo, en comparación con obras como Río Escondido, el nuevo cine mexicano muestra mucho del descontento hacia el simbolismo nacional y las políticas detrás de él.
Para analizar como un momento cumbre de la nueva impugnación a la simbólica nacionalista, se proyectó al finalizar la conferencia la comedia satírica La Ley de Herodes (1999). García Benítez destacó que este filme es un claro ejemplo de cómo ahora se pueden usar los símbolos patrios.
Se concluyó la charla reslatando que aunque la nación como forma de organización política tuvo su principal impulso hace más de un siglo, es un fenómeno que aún hoy tiene importantes resonancias en la vida contemporánea, y el cine continua siendo reflejo de su ideario, ya sea a favor o en contra.
Continuando con el ciclo de Conferencias sobre Cine Mexicano, que busca invitar al público a reflexionar sobre una variedad de tópicos relacionados con el cine de nuestro país, la siguiente conferencia "De la literatura regionalista al cine nacional" será presentada por Isabel Lincoln el próximo lunes 6 de abril. Como parte de la ponencia se proyectará la película Doña Bárbara (Fernando de Fuentes y Miguel M. Delgado, 1943).
Dejar una Respuesta