Anécdotas Personales Sobre
“La Guarachera de Cuba”
Acaba de iniciar en Telemundo la esperada serie “Celia”, donde la actriz puertorriqueña Jeimy Osorio, interpreta maravillosamente a la inolvidable intérprete cubana.
Afortunadamente, la televisora hace un pequeño paréntesis a la colección de series sangrientas, que le han sido tan características en estos últimos tiempos.
Llena de momentos maravillosos, y también dolorosos, “Celia” le hace un merecido homenaje a la “Guarachera de Cuba”, de quien guardo increíbles anécdotas.
Nunca se me va a olvidar un día que llegué a casa de los abuelos de mis mejores amigo.
Esa vez tan especial, cuando se encontraban reunidos personajes musicales, de la talla de Marco Antonio Muñiz, Consejo Valiente (“Acerina”), Dámaso Pérez Prado, Mariano Mercerón, Los Hermanos Rigual, y algunos mas.
Pero, desde que subí al tercer piso de la casa de Doña Teté y Don Mario Álvarez (Editor y Promotor); me cautivó una sonrisa de lado a lado, un carisma único…un verdadero ángel: Celia Cruz.
Un ángel que, sin perder la sonrisa, me dijo ¡chico, pásale!
Tenía yo alrededor de 10 u 11 años, y me quedé paralizado, ya que conocía, por la televisión, a la mayoría de los ahí reunidos; gracias al buen tino de mis papás, de reunir a la familia, para ver esos programas musicales ¡que eran una verdadera joya!
Lo que ahora es un factor de separación familiar (porque cada quien tiene un aparato en su recámara), en esa época era un motivo de reunión y convivencia.
Pero bueno. Volviendo al tema, ¡ahí estaban las estrellas de la televisión, reunidas en una gran sala!
En muy poco tiempo, comenzó la bohemia, la cantada y ¡el talento!
Los Rigual y Marco Antonio cogieron las guitarras, y ¡se hizo la fiesta! Lo único lamentable, es que a los chamacos nos mandaban temprano a casa ¡y a la cama! Pero nunca voy a olvidar esa ocasión ¡y esa gran sonrisa!
Desde pequeño me atrapó mucho la verdadera farándula. ¡Pero la verdadera y no la fabricada!
Esos maravillosos programas “Visitando a las Estrellas”, conducidos por Paco Malgesto, y las entrevistas en los referidos programas musicales.
Fue así como pude seguir la carrera de Celia Cruz, la manera como salió de Cuba, durante una gira con La Sonora Matancera, y en la cual simplemente le avisaron que no podría regresar a su patria, debido a la “bota terrible y castrante” de Fidel Castro.
Era tal el odio del presidente cubano, que estaba prohibida en la isla la música interpretada por Celia ¡y hasta pronunciar su nombre! ¡Que grande le quedaba y le sigue quedando!
Alguna vez, durante una exclusiva a Cristina, la conductora cubana exiliada en Miami, me refirió a la gran Celia, como su madre, y comentó sobre el golpe mas fuerte que tuvo en su vida, cuando no le permitieron visitar a su madre en su lecho de muerte, ni asistir a su funeral.
En fin. Curiosamente la mejor venganza de “la guarachera de Cuba” vino con su propia muerte. Entonces, la terrible noticia opacó completamente la transmisión de los festejos conmemorativos de la Revolución Cubana ¡y la fiestecita de Castro se le vino abajo!
Con el paso del tiempo, y siguiendo animoso la gran carrera de Doña Celia Cruz, la vida me llevó a trabajar en el “Canal Ritmo Son”, cuando tenía un perfil tropical y mal llamado “grupero” (Música popular iberoamerticana).
Entre otros programas, yo tenía el encargo de “Noti Son”, mitad noticias y mitad entrevistas a invitados.
Fueron tres las veces que pude convivir con Celia Cruz y su inseparable esposo Pedro Knight ¡verdadero agasajo!
Aprovechaba la hora previa al programa, cuando llegaban al llamado, para platicar con los artistas, y obtener información de primera mano.
Por cierto, recordando a mis “sensei espiritual”, don Paco Malgesto, nunca les pregunté a los invitados, y menos informé a los conductores, sobre nada íntimo, que pudiera causar molestia o escándalo.
Hay tanta cotidianidad que compartir, que el amarillismo sale sobrando
La primera de esas ocasiones en que tuve el privilegio de convivir un poco con Celia y su marido, le entregué un cassette de audio, con canciones de Mario y Pituco Rigual (los dos sobrevivientes entonces de “Los Hermanos Rigual”).
Cualquier estrella de esa talla, hubiera guardado el cassette; pero Celia me pidió que la dejara y que platicara con Pedro, y se puso a escuchar atenta lo que le enviaron. Corría el año de 1995, la época de los Walkman.
En fin, mas que lo que me platicaron en esas tres ocasiones, fue la calidez y la atención ¡lo que se me quedará para siempre en el corazón! Desde luego, que recordó, con detalle, la ocasión en casa de Doña Teté y Don Mario Álvarez ¡una memoria privilegiada, además de todo!
Ya no fue mucho tiempo el que Celia se quedó con nosotros, pero es inmenso su legado.
Antes de morir, logró grabar duetos en el disco de Vicente y en su propio disco.
Se despidió con un sentido homenaje, cantando al lado de sus amigos ¡y de Gloria Gaynor!
Es feo que lo diga, pero se puede comprobar que, a poco tiempo antes de morir, su tremenda voz opacó a la de la norteamericana, con el tema “Sobreviviré”. “Yo Viviré”, en español.
“Yo Viviré”, Acompañada por Estrellas
y Gloria Gaynor
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El 16 de Julio de 2003,
fallece en su casa de Fort Lee (Nueva Jersey),
¡pero su Voz Sigue Viva!
¡Celia Cruz Sigue Viva!
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