Frida Kahlo impacta en Europa: 260 mil visitas en la Scuderie de La Quirinale
• El mercado de arte no se explica cómo llegó a ser la pintora más cotizada en América Latina: Laura González Matute
• Su legado más grande como ser humano, mujer y artista, es la obra que dejó en México y el mundo: Josefina García
Frida, la primera retrospectiva de la artista mexicana en Italia que se exhibe en el Museo de la Scuderie de La Quirinale, abierta el pasado 18 de marzo y compuesta por 160 piezas, ha sido visitada hasta este fin de semana por 260 mil personas.
Frida Kahlo es un referente de México en cualquier parte del mundo por su legado pictórico basado en su vida y su contribución para que el arte mexicano sea considerado dentro de las grandes galerías internacionales.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, quien nació en Coyoacán, Ciudad de México, el 6 de julio de 1907, decía que pintaba su realidad por necesidad, expresando a través del arte pictórico sus fantasías y sentimientos por medio de un vocabulario propio. Representó la relación con su esposo el pintor Diego Rivera, sus enfermedades consecuencias de un trágico accidente, la incapacidad de tener hijos, su filosofía de la naturaleza y sus dolores físicos.
La historiada de arte Laura González Matute comentó que Frida Kahlo fue una mujer muy sensible debido a sus diversos problemas físicos y enfermedades, los cuales tornó a su pintura, en un autoconocimiento, al tiempo que fue al fondo de sus raíces mexicanas.
“Siempre que uno observa sus pinturas hay una reflexión, cuestionamientos, los espectadores ven de una manera muy especial su vida y lo mexicano, pero no como la corriente nacionalista clásica donde se habla de los grandes mártires revolucionarios, como Zapata, Madero y Pino Suárez, como lo hicieron en general los muralistas”.
La investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) abundó que Frida Kahlo mostró en sus obras un México milenario con todas sus creencias, mitos y ritos, así como una colorida y espléndida muestra de frutas, flores y vegetación. “Esos elementos impactan mucho en el mundo europeo, porque allá no tienen esta maravillosa naturaleza que se brinda en México”, destacó.
En su opinión, la pintura de Kahlo es sui generis, auténtica, sin concesiones, completamente autobiográfica. “En sus autorretratos muestra una forma de realismo mágico, su pintura va hacia lo inconsciente y hace alusiones a las raíces de lo mexicano, su familia, vida, infancia, padres, nana y su compenetración con Diego Rivera”.
Agregó que el legado que Frida Kahlo dejó en el arte mexicano es muy importante y trascedente, sobre todo porque es una de las maneras en las que México tiene presencia en el ámbito internacional. “Muestra un nacionalismo que trasciende los límites del localismo mexicano, aunque en el mercado de arte no se explica cómo es que llegó a ser la pintora más cotizada en América Latina”.
Frida Kahlo, expresó Laura González Matute, fue una pintora latinoamericana que impactó e impacta con su obra. “Se volvió un ícono en la plástica contemporánea de lo que viene a ser la presencia de una pintora mujer en el arte del siglo XX”, apuntó.
Por su parte, Josefina García, directora de Colecciones y Servicios Educativos del Museo Dolores Olmedo, comentó que la obra de Frida Kahlo se relaciona con lo “muy mexicano”, en la que también se puede ver la femineidad.
“Con sus pinturas se observa que fue una artista que aunque no tuvo una formación académica y profesional, sí tiene un gran valor estético y artístico; aprendió muy bien a plasmar lo que veía, uno puede ver claramente la firmeza de sus trazos, la calidad de su pincelada, la meticulosidad. Creo que su legado más grande como ser humano, mujer y artista, es la obra que dejó en México y el mundo”.
Compartió que en su experiencia son muchas las reacciones que ha observado en el público que visita la obra de Frida Kahlo. “Muchos tienen una pasión o admiración por la parte artística, técnica y cultural que se refleja en su obra; también hay personas que se conmueven con su vida de sufrimientos y los pasajes de dolor en su vida, que es lo que más se refleja en sus pinturas, tal vez eso es lo que más atrae a la gente.
“Frida, dijo, causa reacciones contrarias, hay gente que es fanática de su trabajo y otra a quien para nada es su artista favorita. Esos son los sentimientos que genera en los visitantes, a la vez que atrae al público internacional”.
A pesar que se ha escrito mucho de ella, sobre su vida, su psicología, su obra y se ha tratado de interpretar el contenido simbólico en sus pinturas, pareciera que todavía hay temas que no se han abordado sobre ella y justo es lo que se ha tratado de presentar en las diferentes curadurías y proyectos museográficos donde se puede ver su obra, agregó Josefina García.
“Frida era un personaje, en su vida se observa una gran pasión ante todo, era extremosa, creativa, amaba y odiaba; se ha convertido en una bandera e icono de lo mexicano; a pesar de las limitaciones que ella pudo haber tenido, tomó la decisión de convertirse en pintora y jamás dejó esa labor”.
En su opinión Frida Kahlo es la embajadora de la cultura mexicana, pues actualmente es la única artista que está “en la mente de todos y se vincula con México”, aseveró.
En su oportunidad, la historiadora de arte Gilda Cárdenas destacó diferentes aspectos que presenta la obra de Frida Kahlo, como la identidad y la mexicanidad con las que conjugó un mosaico de cultura y de ideologías, las cuales confluyeron en la propuesta personal de la pintora.
“Su obra es principalmente autobiográfica, en ella cualquier persona tiene puntos de comunicación, identidad y reflexión ante la vida misma; la temática de su vida confluye entre la muerte y asocia un concepto dualista que se ve a lo largo de su obra en una propuesta de opuestos: lo femenino y lo masculino, lo nacional y lo internacional, lo biográfico y lo público”.
Destacó que Kahlo alude al concepto mágico, mítico y universal de lo mesoamericano, pues en algunas de sus piezas la numerología está presente, ciertos iconos de la cultura mexica, así como la tehuana, herencia de su madre.
La académica de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM agregó que también confluye en la obra pictórica de Kahlo el dolor físico, lo femenino y el erotismo. “El público puede tener diferentes lecturas de la obra de Frida Kahlo que no se queda nada más en el dolor morboso de un cuerpo mutilado, sino que trasciende a través de la muerte y la vida misma”.
La maestra en historia del arte por la UNAM, Mercedes Sierra, destacó que Frida Kahlo fue una de las primeras artistas que salieron de México y fue reconocida por artistas de su propia época, como André Bretón, quien quiso identificarla como surrealista.
“Kahlo siempre explicó que nunca pintó sus sueños, recordemos que su vida atravesó por diversos trances que nunca la dejaron llevar una vida normal, sus grandes dolores los veía como su propia forma de composición”.
Al coincidir con los anteriores especialistas en que su manera de pintar y los diferentes elementos que incluyó presentan un clima netamente mexicano que la hace ser reconocida. “Su obra contiene en sus elementos compositivos e iconográficos diversos elementos que reflejan un imaginario netamente mexicano, pero en otra línea al espectador lo reta para que dentro de su apropiación artística pueda sentir diversas sensaciones que no precisamente están situados en el rubro de la belleza”.
Mencionó que en su pintura se puede hablar de fealdad, dolor, elementos trágicos. “Dentro de la apreciación artística y el público general Frida Kahlo sigue siendo una pintura que atrae a las masas”, afirmó.
La directora del Museo Frida Kahlo, Hilda Trujillo, comentó que la artista mexicana vivió una época en la que hay una efervescencia en la producción artística que rescata las raíces prehispánicas y populares.
“Frida se inserta en ese contexto, mucha de su obra tiene esta influencia, más popular que prehispánica. Lo interesante es que mezcla su biografía, su vida en la obra de arte, eso la convierte en algo original y al mismo tiempo expresa sus sentimientos, convirtiéndola en una artista sincera y original, lo que le ha permitido trascender en el tiempo y ser reconocida por su concepto y lenguaje, mismos que motivan a la gente a ver sus obras”.
Agregó que fue una mujer liberal que se atrevió a decir muchas cosas y pintó elementos muy fuertes en sus cuadros. “Temas como la cesárea, el aborto, los plasmó de una manera directa, sin rodeos, de una manera audaz para la época en la que vivió”.
Hilda Trujillo mencionó que a Frida Kahlo no le gustaba decir que sufría. “El dolor lo pintaba en sus cuadros, en sus fotos se veía a una mujer guapa, atractiva. A veces en las imágenes, en sus autorretratos, se plasma con un rostro duro, fuerte, sufriendo, pero en la vida cotidiana no era así. Convertía las tragedias de un cuerpo roto en arte, en colores vivos. Creo que son muchos los temas que la hacen tan atractiva en México y sobre todo en el mundo, pues su pintura es universal”.
Abundó que es un icono que representa valores, sentimientos, que significa y le dice a la gente cosas.
Por su parte, el director del Museo Mural Diego Rivera, Luis Rius Caso, destacó que la creadora de Las dos Fridas es una de las primeras artistas que presenta un verdadero trabajo introspectivo, tanto de autorretrato como de autorrepresentación verdaderamente profundo y relacionado con el dolor y sus vivencias, adelantándose en mucho al arte contemporáneo.
“Kahlo presenta su cuerpo mutilado o sangrando, muestra dolor, sufrimientos, sangre y fluidos, apartándose de una estética de la belleza, aunque sin duda su obra es muy bella”.
Indicó que la creativa hizo la representación de una interioridad muy lastimada y en ese sentido ha maravillado al público mexicano e internacional. “Es alguien que se adelantó en ese sentido conceptualmente”.
Destacó que Frida Kahlo muestra muchos elementos de la mexicanidad, pero de manera original, apartándose de las representaciones de su esposo y los pintores hombres. “Presenta elementos mexicanos desde una femineidad agresiva e intelectual y por eso es tan interesante, porque tiene que ver con la sangre, algo muy prehispánico y colonial”.
En su opinión, Kahlo presenta la estética del pasado, tanto las problemáticas de la época, el contraste del mundo estadounidense y el mexicano, lo latino e indígena. “Lo trabaja muy bien, con muchísima frescura y fuerza”, aseguró.
El también director del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, señaló que Frida Kahlo se adelantó conceptualmente, justo por su discurso no convencional del cuerpo humano, y toma en cuenta todo lo que tiene que ver con la enfermedad y la abyección encarnado en su propio cuerpo, con una visión del cuerpo humano.
“Ella tuvo el gran descubrimiento de encontrar su gran tema, que fue ella misma sufriendo. Muchos artistas no lo encuentran, ella fue sistemática, congruente, para algunos puede volverse hasta molesto y decir qué barbaridad, pero que creo que se dio cuenta que ahí era la veta que tenía que pintar, para qué pintar lo de otros si ella en sí era un tema”, puntualizó.
Frida Kahlo es considerada una de las pintoras originales en México y el mundo, pertenece a una generación excepcional de artistas que legó pautas al arte pictórico mundial.
Su vida estuvo rodeada de infortunios, en 1913, a la edad de seis años de edad contrae poliomielitis que le afectó la pierna derecha. El 17 de septiembre de 1925 el autobús en el que viajaba fue impactado por un tranvía, sufriendo la rotura de la columna vertebral en tres sitios, la clavícula, tres costillas, la pierna y el pie derecho, además de una triple fractura de pelvis que le impediría tener hijos; y en 1953 sufriría la amputación de una de sus piernas.
Antes de su accidente, en 1922 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria, destacando por su carácter rebelde. En convalecencia por su accidente comenzó a pintar en 1926; en 1929 se casó con el pintor Diego Rivera, se divorciaron en 1940, volviéndose a casar un año después.
La creativa mexicana, quien creó pinturas, dibujos y esbozos, siendo en su mayoría autorretratos, falleció el 13 de julio de 1954.
DAF
Evocan a Octavio Paz con instalación dancística
· Arquitecturas instantáneas, compuesto por 10 originales coreografías, rompió el ritmo habitual de la Biblioteca Vasconcelos para llevar a los usuarios y visitantes danza y poesía
· Más de 130 bailarines de la Academia Mexicana de la Danza, interpretan la obra del Nobel de literatura mexicano
Iluminación, colorido vestuario, luces en movimiento, música, y la voz de Octavio Paz, se conjugan en 10 diferentes coreografías que integran la intervención escénica Arquitecturas instantáneas, creada por coreógrafos e interpretada por alumnos de la Academia de la Danza Mexicana.
La vida en la Biblioteca Vasconcelos es diferente a la de otras bibliotecas, pues no se limita a que los usuarios consultan libros, busquen información y realicen trabajos escolares; es el espacio donde se puede practicar algún deporte o juego en sus jardines, ver exposiciones y otras actividades, por ello el observar a muchachos repetir una y otra vez pasos de una coreografía no salta, en primer momento, a la vista.
Más de 130 estudiantes de las licenciaturas en Danza contemporánea, Danza popular mexicana y Danza multidisciplinar, intervienen diversos espacios del recinto para resignificarlos, a partir de sus movimientos y la obra poética de Octavio Paz, en el marco de la celebración del Centenario de su Natalicio.
En punto de las 19:30 horas se apagan las luces del recinto, con la luz emitidas con lámparas portátiles se indica a los presentes que algo comenzará en la entrada del recinto, ahí, jóvenes realizan movimientos corporales, en parejas se miran el uno al otro, se detienen y dicen en voz alta: “Amor sin erotismo no es amor, como no hay erotismo sin sexualidad”.
Jóvenes, madres de familia, estudiantes de secundaria y uno que otra persona de edad adulta observan a los jóvenes ataviados en un vestuario con características sesenteras, las luces portátiles dejan de enfocarlos para dirigirlas a las escaleras del recinto, donde otro grupo de jóvenes emplean las paredes para fijar movimientos, y hacer figuras.
En medio de libros y lectores continúa la instalación dancística en la que se evoca a las nubes, flores, el oleaje del mar, árboles, bosques, capullos; cinco dirigibles en forma de pez aparecen en el espacio donde jóvenes con túnicas en color gris van y vienen, siguen el ritmo de la música y se escucha la voz de Paz: “La mirada interior se despliega y un mundo de vértigo y llama nace bajo la frente del que sueña, soles azules, verdes remolinos, picos de luz que abren astros como granadas, tornasol solitario…”.
La instalación, que siempre fue guiada por las luces portátiles, mantuvo la atención de los presentes reunidos en el recinto de Buenavista gracias al audio, los desplazamientos, los sonidos silencios y figuras corporales que integraban las piezas coreográficas en las que se emplearon diferentes vestuarios, trazos escénicos e iluminación.
Las distintas coreografías se realizaron a lo largo de la planta baja de la Biblioteca Vasconcelos, en ellas en pública transita por cada una de las intervenciones que se realizan en los pasillos, las escaleras, debajo de la escultura Ballena, de Gabriel Orozco.
Frente al auditorio de la Biblioteca Vasconcelos, se observa un grupo de bailarines en un vistoso vestuario color rosa, corriendo por los pasillos aparece otro grupo con trajes iluminados por focos led, destacando por las figuras que realizan en la oscuridad, después suenan relámpagos, lluvia, sonidos emanados del cuerpo de seis artistas ubicados en el Piso 1 de la biblioteca.
Los espectadores no perdían detalle, algunos grababan con su celular, otros buscaban entre los pasillos de la biblioteca si ocurría algo extra. “Arquitecturas instantáneas sobre una pausa suspendidas, apariciones no llamadas ni pensadas, formas de viento, insubstanciales como tiempo y como tiempo disipadas”, se escucha en voz de Paz.
Arquitecturas instantáneas, una propuesta de la Academia de la Danza Mexicana, se ejecutará nuevamente el 5 y 6 de julio a las 19:30 horas en la Biblioteca Vasconcelos, ubicada en Eje 1 Norte, esquina con Aldama, Buenavista. Entrada libre.
DAF
La Época de Oro del Cine Mexicano en la Biblioteca de México
· Muestra integrada por 70 carteles originales de películas emblemáticas, como Ahí está el detalle y El Peñón de las Ánimas
Integrada por 70 carteles originales del artista plástico Josep Renau Berenguer (1907-1982), la Biblioteca de México presenta en su Patio del Cine, en colaboración con Trama Visual A.C., una muestra de carteles diseñados para la entonces floreciente industria fílmica de la Época de Oro del Cine Mexicano.
Entre los títulos más relevantes de estos carteles emblemáticos se encuentran: Ahí está el detalle, primer largometraje de Cantinflas; Así se quiere en Jalisco, con Jorge Negrete, primera película filmada a color en un país de habla castellana; Ensayo de un crimen de Luis Buñuel; El Peñón de las Ánimas, filme que marca el debut de María Félix; Cartas marcadas; Allá en el rancho grande, en su segunda versión con Pedro Infante; Raíces y Los hijos de María Morales, entre otros.
Josep Renau trabajó en el taller de restauración de su padre y como dibujante en la empresa litográfica José Ortega, lugar donde entró en contacto con los procesos de creación y diseño de carteles, así como con técnicas fotográficas. El diseño de carteles se convirtió en su principal fuente de ingresos y los fotomontajes el vehículo por medio del cual expresó sus sentimientos más íntimos, su necesidad de comunicar al público sus reflexiones, pensamientos y preocupaciones, que se caracterizaron por mostrar su carácter contestatario.
Los primeros reconocimientos que Renau recibió fueron en el campo del diseño de carteles, por los que obtuvo su primer galardón en 1925, aun como estudiante. Entre sus diseños más relevantes de esta etapa se encuentra los carteles para la Feria de Julio de Valencia, el de la Exposición Iberoamericana de Sevilla, el de la Gran Corrida de la Asociación de la Prensa de 1935 y el de la Tercera Olimpiada Obrera de 1936.
Ya con un buen prestigio como cartelista de primera línea, en 1939 llegó a la Ciudad de México, donde conoció a David Alfaro Siqueiros, quien lo invitó a participar en la creación colectiva del mural Retrato de la Burguesía para el Sindicato de Electricistas, por lo que decidió dedicarle medio tiempo al mural y el restante a diseñar obras de publicidad. Esta labor la empezó con la Imprenta Litográfica de Santiago Galas con el diseño de cromos. Poco después comenzó a pintar carteles para la naciente industria del cine mexicano, para la cual realizó más de 250 obras.
Esta muestra de carteles se inauguró el 4 de julio y permanecerá en exhibición hasta el 10 de agosto, de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, en el Patio del Cine de la Biblioteca de México, ubicada en Plaza de la Ciudadela 4, Centro Histórico.
Juan O’Gorman, artífice de la arquitectura moderna
• A los 24 años, realizó la primera obra funcionalista en América Latina
• Nacido el 6 de julio de 1905, también se dedicó al muralismo y a la obra en caballete
Juan O’Gorman inauguró la arquitectura moderna en México, con la primera obra funcionalista en América Latina que realizó a los 24 años: la casa-estudio de Palmas 81, que significó la creación de un nuevo lenguaje, siguiendo las ideas de Le Corbusier.
“La casa que construí causó sensación porque jamás se había visto en México una construcción en la que la forma fuera completamente derivada de la función utilitaria. Las instalaciones, tanto la eléctrica como la sanitaria, estaban aparentes. Las losas de concreto, sin enyesado. Solamente los muros de barro, block y de tabique estaban aplanados. Los tinacos eran visibles sobre la azotea. No había pretiles en la azotea y toda la construcción se hizo con el mínimo posible de trabajo y gastos de dinero. En México no se había hecho una casa puramente funcional”, señalaba el arquitecto.
Nacido el 6 de julio de 1905 en Coyoacán, hijo del pintor irlandés Cecil Crawford O’Gorman y de Encarnación O’Gorman Moreno, estudió en la Facultad de Arquitectura de la UNAM y complementó su formación con estudios de ingeniería.
Atraído de manera radical por la corriente funcionalista, que buscaba la satisfacción de las necesidades funcionales y el máximo aprovechamiento de los recursos económicos, dirigió la construcción de 24 escuelas y la reparación de otras 29, con estructura funcionalista.
Así, Juan O’Gorman concebía a la arquitectura como una adaptación a las exigencias sociales, por lo que sus obras se caracterizaron por el empleo de cemento armado, exteriores asimétricos y una constante búsqueda de aire y luz.
Su estrecha amistad con Diego Rivera y Frida Kahlo lo llevó a construir la casa-estudio de estos pintores entre 1931 y 1932 en la zona de San Ángel. Se trata de inmuebles cúbicos de estilo modernista, con estudios amplios, iluminados y de techos altos.
Aunque la pintura comenzó como una actividad lúdica en sus momentos de ocio, poco a poco se convirtió en la ocupación habitual de O’Gorman.
En cuanto a su obra pictórica, la más celebrada por su creatividad, técnica constructiva y dimensiones, son los murales de 4 mil metros cuadrados que recubren las cuatro caras del edificio de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria de la UNAM.
Son mosaicos hechos con millones de piedras de colores procedentes de todo el país que, en el lado norte, representan el pasado prehispánico de México, el sur, la etapa colonial, mientras que el muro oriente presenta el mundo contemporáneo y el poniente está dedicado a la universidad y al México actual.
Su pintura es de corte realista pero también detallista cargada de fantasía, donde refleja sus inquietudes sociales y nacionalistas. En sus obras de caballete destacan Recuerdo de los remedios (1943), La ciudad de México (1949) y Autorretrato (1950).
De sus murales, con los que Juan O’Gorman quería conseguir una comunicación directa con el pueblo de México, se pueden mencionar Historia de la aviación (1937) que se encuentra en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez en el DF, Alegoría de las comunicaciones (1953) en la sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Cuauhtémoc redivivo (1956) en un hotel de Taxco y Retablo de la Independencia (1960-1961) del Museo Nacional de Historia.
Juan O’Gorman fue galardonado con el Premio Nacional de Artes en 1972. Sus restos permanecen en la Rotonda de las Personas Ilustres.
AGB
José María Velasco legó la creación del espacio pictórico mexicano
• “La pintura de Velasco vive en una reserva inmóvil, que no pertenece al abandono sino al equilibrio, a esa pausa en la que todo cesa y se detiene brevemente, antes de transformarse en otra cosa”, expresó Octavio Paz
Con una amplia producción de cerca de 300 pinturas al óleo, además de acuarelas, litografías y pinturas en miniatura, José María Velasco es uno de los grandes pintores del paisaje mexicano del siglo XIX y que ocupa un lugar relevante en la plástica nacional.
Originario de Temascalcingo, Estado de México, donde nació el 6 de julio de 1840, desde muy joven mostró talento para la pintura. En 1849, su familia se trasladó a la Ciudad de México donde a los pocos meses murió su padre.
José María debió entonces trabajar en el negocio de rebozos de sus tíos y a la par, realizó estudios nocturnos en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde fue uno de los mejores alumnos del italiano Eugenio Landesio. Fue en 1858, a la edad de 18 años, que se pudo dedicar por completo al estudio del arte, al conseguir la plaza de profesor de Perspectiva en esa Academia.
Atraído por la botánica, dedicó parte de su tiempo al estudio de esta y otras materias, como zoología, geografía y arquitectura, lo que le ayudó a plasmar con tanto realismo y detalle la naturaleza en sus cuadros.
El impresionismo francés ejerció gran influencia en su trabajo y sus obras, en su mayor parte paisajes, destacan por un marcado acento romántico que busca exaltar la naturaleza, lo cual lo colocó como un innovador en la pintura.
Y es que en esa época, el tema imperante de los pintores en México era la figura humana, así que haber dedicado la mayor parte de sus obras a la representación de la naturaleza, lo llevaron a innovar en ese campo, gracias a su sentido visual, su sensibilidad y sus conocimientos que le imprimieron a sus paisajes una personalidad propia.
En 1889, fue nombrado jefe de la delegación que asistiría a Francia para llevar pinturas de varios autores para ser exhibidas en la Exposición Universal de París y así conmemorar el primer centenario de la Revolución francesa.
En su correspondencia de esa época, señalaba que “los cuadros míos han producido mucho efecto, agradan bastante y se han sorprendido de ver que en México se pueden pintar estas obras que juzgan de bastante mérito (…) Ayer he recibido la Condecoración de Caballero de la Legión de Honor, es una recompensa que me honra mucho y la considero como una gran distinción”.
Su producción profesional se extendió a lo largo de 44 años y entre sus obras más conocidas se encuentran Valle de México, Templo de San Bernardo, Luces sobre el lago y El puente de Metlac.
En 1893 exhibió en la Feria Mundial de Chicago, donde también fue premiado, ya que sus obras son de gran majestuosidad, donde la luz, el color, la naturaleza y la obra del ser humano, tienen un perfecto equilibrio.
José María Velasco hizo de la topografía mexicana un símbolo de identidad nacional, cuyo epicentro es el Valle de México, lo cual llevó al poeta cubano José Martí a escribir “detengámonos y admiremos este naturalísimo paisaje… El Valle de México es la belleza grandiosa; imponente como ella es el hermoso paisaje de Velasco”.
También Octavio Paz señalaba que “la pintura de Velasco vive en una reserva inmóvil, que no pertenece al abandono sino al equilibrio, a esa pausa en la que todo cesa y se detiene brevemente, antes de transformarse en otra cosa”.
Se dice que José María Velasco fue uno de los fundadores del espacio pictórico mexicano e hispanoamericano, ya que sus paisajes encierran una compleja construcción, una ingeniería de perspectivas aéreas, líneas, proporciones, volúmenes y colores difíciles de encontrar antes que él.
Tras una cuantiosa producción pictórica, José María Velasco falleció el 26 de agosto de 1912 y fue sepultado en el Panteón del Tepeyac.
AGB
Casa Estudio Luis Barragán abre sus puertas al público
· Se realizan visitas guiadas por esta casa, única en América Latina, catalogada como Patrimonio Mundial
· Los visitantes pueden experimentar en forma directa la arquitectura creada por el autor
Adentrarse en la arquitectura de Luis Barragán es posible a través de la visita a la Casa Estudio del creador jalisciense que, ubicada en el barrio de Tacubaya, abre sus puertas para ser recorrida por el público.
De lunes a sábado, los interesados pueden acudir, previa cita, para conocer de manera vívida la peculiar arquitectura del maestro en esta casa que hace 10 años fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Construida en 1947, esta casa es el único inmueble individual de América Latina que ha logrado tal distinción. La declaratoria de la UNESCO señala que su singularidad estriba en el hecho de ser una reflexión personal e irrepetible, que ha logrado trascender para convertirse en una referencia destacada para la arquitectura y las artes del siglo XX, por su concepción espacial y capacidad expresiva.
Concebida para ser el laboratorio arquitectónico de Luis Barragán, la Casa Estudio cuenta con elementos arquitectónicos tradicionales de México y fue realizada con materiales como piedra volcánica y madera.
Aquí, el visitante podrá sumergirse en el mundo de Barragán, quien gustaba de la creación de espacios de transición, con techos pequeños y esferas, para luego dar paso a estancias de gran altura y amplitud, adornadas con biombos, que generar misterio, sensualidad, curiosidad y sorpresa en el espectador.
Estos juegos de volumetría, hacen parecer más grandes las diferentes partes de la casa que cuenta con grandes ventanales que le imprimen gran luminosidad o bien, dan vista a un tupido jardín verde cuya visión se integra al mobiliario de la casa.
Además de recorrer las tres habitaciones, la sala, el comedor, la terraza, los jardines y el estudio de trabajo del maestro que vivió en este inmueble desde 1948 hasta su muerte, acaecida en 1988, el visitante podrá conocer su biblioteca que cuenta con más de 2 mil 500 títulos de diversos temas, desde historia de México hasta de cultura africana y libros en japonés.
A partir de la declaratoria de Patrimonio Mundial de la Casa Estudio del único mexicano galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura en 1980, la zona de Tacubaya en que se ubica ha quedado resguarda por la UNESCO y ya no se pueden construir grandes edificios en las inmediaciones a fin de respetar el espacio en que fue construida.
La casa se ubica en la calle Francisco Ramírez No.14, colonia Ampliación Daniel Garza, en la zona de Tacubaya, en un predio de más de mil 200 metros cuadrados y cuenta con obras de Mathias Goeritz y Jesús Reyes.
La Casa Estudio Luis Barragán puede ser visitada con previa reservación. De lunes a viernes en los siguientes horarios: 10:30, 11:30, 12:30, 15:00 y 16:00 horas y los sábados en punto de las 10:30 y 12:00 horas.
El costo general es de 200 pesos y para estudiantes y maestros con credencial vigente es de 100 pesos. Para mayor información puede comunicarse al teléfono 55-15-49-08 o visitar la página www.casaluisbarragan.org.
AGB
Celebra el programa cultural Su casa y otros viajes, 20 años de vida
· Se trata de un espacio emblemático para la cultura a través de Radio Educación
· Casa Verde Colectivo fue la agrupación encargada de imprimir ritmo y sabor al festejo
Hace 20 años comenzó la travesía del programa cultural Su casa y otros viajes que, transmitido a través de Radio Educación, festejó este sábado sus primeras dos décadas de vida con un concierto y baile a cargo del ritmo y sabor de Casa Verde Colectivo.
La sede de la radiodifusora, ubicada en Ángel Urraza, abrió sus puertas para recibir al público y celebrar con sus radioescuchas, los primeros 20 años de este programa dedicado a la difusión del arte, la cultura y la ciencia.
La locutora María Eugenia Pulido, quien junto con su colega José Ángel Domínguez, fueron los encargados de conducir la celebración que fue transmitida en vivo a través de la frecuencia de Radio Educación, aseguró que Su casa y otros viajes es un “espacio bastante lúdico, en el que demostramos que la cultura para nada es aburrida, siempre hay gente interesante a la que tenemos que entrevistar en los diferentes ámbitos y es una manera de apoyar a los artistas independientes”.
Aseguró que actualmente “no hay un programa, desde mi punto de vista, con estas mismas características, porque regalamos libros, pases de cine, de teatro, estamos en constante retroalimentación con el público, es un público que tiene muchos años sintonizando Radio Educación, es un público crítico, que si algo no le gusta, te llaman de inmediato”.
Por su parte, José Ángel Domínguez, quien también ha sido locutor de Su casa y otros viajes, consideró que este programa ya es un espacio emblemático de la cultura, ya que en la radio comercial y en la televisión privada “no se habla de estos temas, se les relega, se les dan unos cuantos segunditos y nosotros hacemos un noticiario de una hora, diario, de lunes a viernes, que habla con los protagonistas de la cultura, la gente de las instituciones, de las universidades y de la ciencia, yo creo que es un espacio que debería replicarse en muchos lugares de la República Mexicana”.
De lunes a viernes de 9:00 a 10:00 horas, Su casa y otros viajes hace una importante labor social por la cultura, al dar a conocer todo lo que pasa en el ámbito cultural, para lo cual cuenta con una planta de cuatro reporteros que diariamente, van a buscar la nota.
La jefa de Información Cultural de Radio Educación, Gladys Peña, destacó que en estos 20 años de existencia, Su casa y otros viajes “se ha consolidado como uno de los espacios únicos de la radio, que ofrece una hora, 60 minutos de información netamente cultural y todavía se queda mucha información fuera”, ya que en México hay mucha actividad en este ámbito, sea del Conaculta, la Secretaría de Cultura del DF, la UNAM, así como de otras instituciones y de artistas independientes.
Por ello, dijo, siempre hay que informar y el programa “ha ganado en estos 20 años, importancia para los creadores, porque venir a difundir sus actividades, vincular su trabajo con el radioescucha, se refleja en el número de personas que van a sus presentaciones, obras de teatro, conciertos”.
Ahora, precisó Gladys Peña, el reto de Su casa y otros viajes será instalarse en las nuevas plataformas para comunicar de otra manera y llegar a más gente a través de las redes sociales, ya que si bien a través de la señal de Radio Educación se tiene un público muy fiel, los jóvenes ya no ven televisión ni oyen la radio, pues están metidos en las redes “y ahí es donde tenemos que trabajar, para quitarle lo rígido a la cultura”.
La celebración de estos primeros 20 años de Su casa y otros viajes estuvo amenizada con la música fresca de Casa Verde Colectivo, que fusiona diversos ritmos como bossa nova, reggae, samba, hip-hop y son jarocho.
Los sonidos de la trompeta, el trombón, los timbales, el requinto veracruzano, la batería y el teclado, pusieron a bailar a los asistentes, con las pegajosas canciones que la banda interpretó como Nubes, Alma rebelde, Óyeme mamá, Son de los santos, Luna negra y Corazón.
Sandra, la tecladista de Casa Verde Colectivo, señaló el honor que fue para la agrupación participar en la celebración de este programa, un espacio emblemático para la cultura y un oasis en el cuadrante radiofónico.
AGB
Dejar una Respuesta