Termina el 4 de Junio
- El ciclo sobre el cineasta chileno se constituye de cinco filmes e incluye un documental sobre su obra presentado por el director Javier Mejía
- Las películas de Kuzmanich muestran un interés por retratar el complejo y violento devenir histórico de la segunda mitad del siglo XX colombiano
¿Qué nos hace pertenecer a una patria u otra? ¿Puede un extranjero contar justamente la historia de otro país? ¿Existe una frontera que el arte no pueda cruzar? Una respuesta a estas preguntas se encuentra en el nombre y el cine de Dunav Kuzmanich, el realizador chileno que logró durante su exilio en Colombia, y aún pese a la censura, realizar un importante número de películas fundamentales para entender los conflictos sociales y políticos que vivió la Colombia del siglo XX.
Huyendo de la dictadura de augusto Pinochet, y una vez establecido en Medellín, Kuzmanich hizo de su labor audiovisual, tanto en cine como en televisión, un testimonio entregado que, sin tapujos, mostró una realidad colombiana llena de violencia y corrupción. Por ello, la Cineteca Nacional, buscando recuperar el legado de este cineasta tan importante en el contexto del cine latinoamericano, presenta la retrospectiva "Dunav Kuzmanich: un artista chileno en el cine colombiano" que tendrá lugar del 28 de mayo al 4 de junio en la Sala 9, Juan Bustillo Oro.
La muestra es posible gracias a las instituciones colombianas que han preservado la obra y memoria de este autor: Corporación Dunav Kuzmanich, Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, Proimágenes Colombia y Cinemateca Distrital - Gerencia de Artes Audiovisuales del IDARTES (Alcaldía Mayor de Bogotá).
La selección está formada por una selección de cinco filmes. Cadáveres para el alba (1975), es un corto basado en un cuento de Roberto Burgos Cantor sobre el llamado periodo de La Violencia en Colombia, entre 1948 y 1957, que gira en torno a un tranquilo pueblo al que le imponen un alcalde militar y, desde ese momento, empiezan los atropellos contra la población hasta que todo el pueblo termina rebelándose. Un duro relato, bellamente fotografiado, de viudas, lamentos y destierro.
Canaguaro (1981), censurada en Colombia a pocos días de su estreno, es quizá la película que demuestra de forma más clara el profundo interés de Kuzmanich por la historia política colombiana, determinada por esa violencia que desde principios del siglo.
XIX generó el montón de guerras inútiles entre liberales y conservadores. Se trata de un crudo relato sobre la formación de la guerrilla de los Llanos Orientales, luego del asesinato del líder político Jorge Eliécer Gaitán, y la forma en que fue traicionada por los políticos y terratenientes liberales que supuestamente la respaldaban.
Una película sorprendentemente vigente es Ajuste de cuentas (1984), en la que se narran, a través de la historia de Don Waldo, jefe de una organización criminal que cae en desgracia y enfrenta el desmoronamiento de su imperio, las relaciones entre la política y la institucionalidad con el narcotráfico, además de la consecuente violencia y corrupción que se da en las esferas del poder en Colombia.
La selección también incluye El día de las Mercedes (1985), cinta basada en los cuentos Espuma y nada más, de Hernando Téllez; y Aire turbio, de Antonio Montaña (quien fue coguionista de este filme y asiduo compañero de escritura de Kuzmanich). El día de las Mercedes narra la paradoja de un pueblo tranquilo, al cual le asignan un gobierno militar que llega a acabar con la paz del lugar y el bienestar de los habitantes.
Finalmente, Mariposas S.A (1986), la única en la que Kuzmanich no participó en la realización del guión, que fue escrito por Francisco Montaña. Relata con un gran humor negro la historia de un grupo de prostitutas que viaja de pueblo en pueblo, y cuyo negocio se empieza a venir abajo por los continuos chantajes que sufren en cada lugar por parte de la policía y de funcionarios del Estado y de la Iglesia. Se trata de una divertida cinta que pone en evidencia la corrupción en todas las instancias jerárquicas y la doble moral de quienes detentan el poder. Una obra plena de abundantes guiños llenos de sarcasmo y cargados de crítica social y política.
Para complementar el ciclo se presentará el documental Duni (2013), de Javier Mejía en el que se recogen los momentos más importantes de la vida de Dunav Kuzmanich, a través de testimonios de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo tanto en su natal Chile como en Colombia.
Javier Mejía, conocido por su largometraje Apocalipsur (2007), discípulo de Kuzmanich y quien buscó en su documental retratar a la humanidad y el pensamiento de su maestro, estará presente en diversas funciones de la retrospectiva para ahondar en la obra del director fallecido en 2008.
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