Hace unos días OpenAI estrenó su nuevo modelo de Chat-GPT. La gran sensación fueron las conversaciones realistas con el bot asistente, con una rica voz femenina. Pero unos días después el bot ha perdido la voz.
El equipo legal de Scarlett Johansson ha exigido a OpenAI que revele cómo desarrolló un asistente de voz llamado "Sky", que según la actriz suena notablemente similar a su propia voz. Esta controversia surgió después de una demostración en vivo de "Sky", donde muchos notaron la semejanza con la voz de Johansson en la película "Her" de 2013. El publicista de Johansson reveló que su equipo legal ha enviado dos cartas a OpenAI solicitando información detallada sobre el proceso de desarrollo de la voz.
Los observadores de la demostración en vivo compararon "Sky" con la voz de Johansson en "Her", lo que llevó a su equipo legal a tomar medidas. Johansson expresó su sorpresa y desconcierto por la similitud, destacando la importancia de proteger la imagen individual en una era de deepfakes y desinformación. Pidió transparencia y medidas legislativas para proteger los derechos creativos.
Hace nueve meses, el CEO de OpenAI, Sam Altman, se acercó a Johansson proponiéndole licenciar su voz para el nuevo asistente de voz de ChatGPT, creyendo que proporcionaría consuelo a los usuarios que se sienten incómodos con la tecnología de IA. Después de considerarlo detenidamente, Johansson rechazó la oferta por razones personales. Dos días antes del anuncio del producto, Altman, quien ha dicho que "Her" es su película favorita. volvió a contactar, instándola a reconsiderar. Sin embargo, antes de que pudieran conectarse, OpenAI presentó el nuevo asistente de voz, presentando la voz "Sky", que según Johansson imita la suya.
Después de la reacción negativa, OpenAI detuvo el uso de "Sky" y emitió un comunicado aclarando que la voz se basaba en la voz natural de otra actriz, no en la de Johansson. Altman se disculpó por la mala comunicación y negó cualquier imitación deliberada de la voz de Johansson. En una publicación de blog, OpenAI declaró que la voz de la IA se desarrolló a partir de la voz de otra actriz, cuya identidad decidieron mantener en privado para proteger su privacidad. Y, sin embargo, el parecido de la voz es bastante obvio, y todo lo demás extraño luego de la negativa de Johansson.
Expertos, como Visar Berisha, investigador de tecnología de voz de IA, señalaron los desafíos y consideraciones éticas en el desarrollo de tecnologías de IA que involucran la voz y la imagen. Este incidente subraya la necesidad de directrices claras y marcos legales para proteger los derechos individuales a medida que la IA sigue avanzando e integrándose en la vida cotidiana.
Quizá OpenAI y Altman no se consideraron demasiado la posible perturbación de la privacidad de Johansson siguiendo su ambición -¿o su fantasía?- de crear una inteligencia artificial más exitosa y, en este caso, más sexy.
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