Para mí, la lectura es la primera de las necesidades;
en primer lugar me preservan de creerme el único pensador,
y luego porque me ponen al corriente de los descubrimientos, hechos,
y de los que faltan...
La lectura, por otra parte alimenta al espíritu y le permite descansar
del verdadero estudio, no es bueno limitarse a escribir, como no es conveniente
cnotentarse con leer, lo primero agota las feurzas; la segunda las disuevel y diluye.
Es preciso que ambos ejersicios alternen combinados,
sirviendo del uno al otro.
Fragmento sacado de el Libro de Oro por Benjamín Sutton.
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