Manchester United canceló un vínculo con una empresa rusa y autoridades gubernamentales británicas le impedirían volver al país a Roman Abramovich, propietario del Chelsea
Este jueves, tropas rusas lanzaron un ataque masivo sobre Ucrania, tras el breve anuncio de Vladimir Putin. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, dictó la ley marcial y dijo que Rusia había atacado infraestructura militar de su país. Instó a los ucranianos a quedarse en casa y no entrar en pánico. El conflicto bélico está en pleno proceso y en diversos ámbitos del Viejo Continente comenzaron a haber repercusiones.
El fútbol, deporte que mueve millones, fue uno de los primeros en promulgarse. Al margen del repudio generalizado no solamente en territorio europeo sino a nivel mundial, clubes y autoridades gubernamentales empezaron a tomar decisiones en respuesta al movimiento bélico ejecutado por Rusia. Los primeros coletazos implicaron a dos de los más importantes equipos de Inglaterra.
Por un lado, Manchester United canceló un contrato millonario con una empresa rusa; por el otro, miembros del Gobierno británico deslizaron que le impedirán a Roman Abramovich, dueño del Chelsea y hombre cercano a Putin, pisar nuevamente el país. Vale recordar que la UEFA tiene casi cerrado en las próximas horas modificar la sede de la final de la Champions League de esta temporada que debía celebrarse en la ciudad rusa de San Petersburgo el próximo 28 de mayo. Este viernes habrá una reunión dónde se definiría el nuevo estadio.
MANCHESTER UNITED ROMPE UN CONTRATO MILLONARIO
Según informaron medios ingleses, los Diablos Rojos tomaron la decisión de romper un acuerdo de patrocinio válido por 40 millones de libras esterlinas (más de 53 millones de dólares) con la aerolínea rusa Aeroflot, tras la invasión de las tropas enviadas por Putin a suelo ucraniano. La compañía moscovita, la más importante de su país y con vuelos a 146 destinos en 52 países, había formado un lazo con el United desde 2013, habiéndolo renovado formalmente en 2017 por la cifra antes mencionada.
El CEO del club inglés, Richard Arnold, no tiene intención de renovar el acuerdo que expira en abril próximo. De hecho, el plantel conducido por Ralf Rangnick viajó a España para medirse con Atlético Madrid por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones League en una aerolínea alternativa.
En Manchester rápidamente tomaron nota del daño a la imagen comercial de la institución que podría llegar a sufrir si permanecen asociados con Aeroflot, con la que embolsaron unos 100 millones de libras esterlinas (más de 133 millones de dólares) por el contrato de 9 años. Si el gobierno de Estados Unidos emite sanciones contra empresas rusas, podría perjudicar a los Glazer, los norteamericanos propietarios de la entidad mancuniana. Revelaron que por estas horas, Manchester United ya busca una aerolínea alternativa para volar y la aerolínea principal de Qatar aparece como apuntada.
EL VETO QUE SUFRIRÍA ROMAN ABRAMOVICH EN INGLATERRA
La olla fue destapada por el periódico inglés Daily Mail, que aseguró que el empresario ruso con estrechos lazos con Vladimir Putin, es responsable de corrupción y pago de influencias políticas en su país natal.
El diputado laborista Chris Bryant usó su privilegio parlamentario para compartir un documento de 2019 filtrado del Ministerio del Interior en la Cámara de los Comunes: cuestionó por qué no se habían tomado medidas contra el propietario del Chelsea tras las advertencias realizadas. “Abramovich sigue siendo de interés para HMG (Her Majesty’s Government, en referencia al gobierno británico) debido a sus vínculos con el estado ruso y su asociación pública con actividades y prácticas corruptas. Abramovich admitió en los procedimientos judiciales que pagó por influencia política. Por lo tanto, HMG se enfoca en garantizar que las personas vinculadas a las finanzas ilícitas y las actividades malignas no puedan establecerse en el Reino Unido y utilizará las herramientas relevantes a su disposición, incluidos los poderes de inmigración para evitar eso”, dijo Bryant.
El hombre del Parlamento aseveró que se hizo poco y nada pese a que esto surgió hace tres años y cuestionó que Abramovich siga siendo dueño de un club de fútbol en Inglaterra que, por cierto, es el flamante campeón mundial. “¿No deberíamos considerar confiscar algunos de sus activos, incluida su casa de 152 millones de libras esterlinas? ¿No deberíamos asegurarnos de que personas como esta, que han tenido visas de Nivel 1, no estén involucradas en actividades malignas?”, fueron sus preguntas retóricas.
Se mencionó que Abramovich no habita su casa situada al suroeste de Londres, cerca de Stamford Bridge, desde hace meses. Y cabe recordar que en 2018 retiró su solicitud de visa de inversionista británico Nivel 1 después de que se informara una demora en su solicitud tras las críticas a los oligarcas rusos a raíz de los envenenamientos del ex oficial de inteligencia militar ruso Serguéi Skripal y su hija, en Salisbury. Los funcionarios de inmigración tienen instrucciones de hacer imposible que el Sr. Abramovich, que posee una mansión de 125 millones de libras cerca del Palacio de Kensington, se establezca en el Reino Unido.
Mark Spencer, líder de la Cámara de los Comunes, sumó al discurso de Bryant: “Abramovich sabrá que, bajo las sanciones aprobadas esta semana, existe la oportunidad de que el Gobierno tome medidas muy enérgicas contra personas rusas de alto perfil que son motivo de preocupación. El Ministro del Interior estará en este buzón de despacho el próximo lunes para preguntas del Ministerio del Interior y estoy seguro de que podrá desafiarla directamente”.
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