La cocina indochina exige delicados y largos procesos ya que se van incorporando ingredientes, condimentos y materias primas insustituibles como la lima kaffir, la raíz de galangal, las salsas de pescado o calamar, así como arroces glutinosos que no existen en el país.
Transportándonos en el espacio a las caóticas calles de Asia y haciéndonos participes en la aventura sensorial que es descubrir la cocina indochina, ĐÓI recrea y reinterpreta la tradición gastronómica de tierras lejanas.
En vietnamita ĐÓI significa hambre, y es un espacio transgresor por la diversidad de elementos, colores y texturas que convergen en el lugar. Los seductores aromas de los exóticos ingredientes del arte culinario de Vietnam, Tailandia, Filipinas, Indonesia, Malasia, Laos y Singapur invade mis sentidos al momento de adentrarme en este moderno, innovador, visualmente impactante y auténticamente único restaurante.
Luces de neón, plantas de gran altura, una imponente barra con una interesante selección de vinos y cocteles de autor, sillones de terciopelo, mesas de madera color verde esmeralda, así como murales fauvistas que evocan la flora y fauna del sudeste asiático con techos de casi cinco metros de altura.
ĐÓI nos seduce con una cocina sincrética que tiene sabores únicos derivados del vasto universo de especias de la India, con sabores picantes e ingredientes frescos de muy alta calidad y rareza. Yo me dejé llevar por la exquisitez de su curry verde y rojo, me deleité en las sabrosas brochetas con lemongras, los delicados dumplings de res, una jugosa picaña y el típico postre tailandés, logrado a la perfección: mango sticky rice.
En el corazón de la Roma, este singular espacio gastronómico es el resultado de pasión y curiosidad, del afán de traer a nuestra tierra sabores, aromas y texturas nuevas.
Dentro de este ambiente inolvidable, la protagonista es la cocina. El responsable de esta reinterpretación gastronómica indochina es el chef Christopher Maravilla, quien desde temprana edad descubrió que tenía una peculiar cualidad llamada en neurociencia como alta memoria gustativa, que consiste en que una persona pueda reproducir de forma exacta recetas, aún si son muy complejas.
Acompañé esta increíble experiencia gastronómica con una serie de creativos y deliciosos cocteles. En la hermosa barra del bar se realizaron ante mis ojos malabares y mezclas que resultaron en exquisitas creaciones con ingredientes originales, como lavanda, sake, te de jazmín, cardamomo y anís estrella.
Una experiencia genuina y a la vez innovadora, atrevida y nueva, este hotspot con toque romántico, excelente para precopear, es acogedor, cómodo e instagrameable. ĐÓI es el escenario de vivencias autenticas y únicas en nuestro país.
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