Todos tuvimos que tomar unos segundos al finalizar su presentación para procesar lo que habíamos escuchado. Se trataba del Alibaba Global Challenge, y México, en el primer año que participaba, había dejado una huella inenarrable con Violetta, el chatbot que identifica y evita relaciones violentas, una plataforma digital que te permite hablar de todo aquello que no se siente bien en una relación, sobre todo de la violencia invisible que se esconde en los actos que ya vemos normales. A través de una conversación con Violetta, aprendes sobre tipos y modalidades de violencia, relaciones tóxicas, escuchas testimonios, preguntas esas cosas que no te atreves a decir en voz alta e incluso, puedes hablar directamente con profesionales.

Los caminos de Carla, Floretta, Sasha y Sary se encontraron en abril del 2020 con una preocupación en común: la contingencia sanitaria estaba dando paso al crecimiento de una crisis social menos publicitada, pero no por eso menos peligrosa: la de la violencia por razón de género.

Sus retos son enormes, pero también lo es su determinación. Estas cuatro mujeres mexicanas, paradas hombro a hombro, frente a los retos, la adversidad y a los prejuicios de la industria, con la mirada al frente, plenamente convencidas del poder de su mensaje, excelentemente bien preparadas y aprendiendo todos los días, talentosas y apasionadas, representando a las que ya no están y, al mismo tiempo, trabajando todos los días para que ni una más vuelva a faltar por violencia de género que no se detectó a tiempo.

No fue un parto común porque no hubo embarazo: hubo una niña esponja que absorbió, padeció, atesoró y maduró en su interior las pasiones y los secretos de los seres mortales que la rodeaban. Y después, en su edad adulta, por venganza o por redención, los inmortalizó.

Es decir, convirtió a personas en personajes, el silencio en prosa y el miedo en poesía. Tamara creció con su libro adentro. O quizás adentro de su libro.

¿Qué hay en su tintero? Lecturas añosas y abundantes, sabiduría ancestral, una mirada fresca, tenacidad, vuelo poético, un oído absoluto y un cementerio lleno de gatos muertos de purita curiosidad. Nadie nos vio partir es su ópera prima. Y es un novelón. No dejen de leerla.

Con un texto escrito con mucho cariño por la escritora Silvia Cherem S., describe a Raquel y a Carolina cómo estas grandes mujeres que saben lo que quieren y nos cuenta un breve relato de como iniciaron Tubbies.

Carolina Garnica y Raquel Shabot

EMPRESARIAS

Por: Silvia Cherem S., escritora

Raquel Shabot y Carolina Garnica jugaron a las muñecas, pero bien entendieron que ser mamás no sería su único rol. Se conocieron en 2013, en clases de estimulación temprana de sus bebés. Fue un click inmediato, sus valores y pasiones estaban alineados, se complementaban: Caro, comunicóloga de profesión, es creativa y aventada; Raque, psicóloga, perfeccionista y organizada.

En 2015, hallaron un nicho en el mercado: crearon, diseñaron y patentaron Tubbies, una tina que se sobrepone a la regadera, no requiere instalaciones, desagua fácilmente y sirve para niños de hasta ocho años.