Se presenta el libro El poder del viento , del autor Luis Haime Levy.
El evento tuvo lugar en el centro de la Comunidad Sefaradí, Ante un auditorio totalmente abarrotado. Aarón Cervantes, el editor de Jus y quien estuvo a cargo del cuidado de esta obra, comenzó con la presentación de los panelistas: el Dr. Miguel Abruch, licenciado en sociología por la UNAM, con maestría y doctorado en la Universidad de Chicago; fue también profesor investigador y titular de tiempo completo del departamento de diseño de investigación de la entonces ENEP Acatlán, así como coordinador general del programa de posgrado en la misma universidad. Estudió la maestría y el doctorado en psicología en la Asociación Mexicana de Terapia de Parejas y en la Universidad de Newport. Es también profesor de psicología clínica y supervisión de terapia. Ha escrito numerosos artículos en diversas revistas y actualmente ejerce la práctica privada de psicoterapia.
También fungió como panelista la escritora Beatriz Rivas, autora de las novelas La hora sin diosas, Viento amargo, Todas mis vidas posibles, Distancia, Amores adúlteros, Amores adúlteros… el final, y Lo que no mata, enamora. Ella estudió derecho y periodismo, además de una maestría en letras modernas. Durante varios años trabajó en algunos medios de comunicación importantes en el país, hasta que, indicó, supo que lo suyo no era tratar de ser objetiva, sino contar mentiras de manera profesional. Actualmente se dedica sólo a las letras: imparte talleres de creación literaria e imagina las que serán sus siguientes novelas… con un whisky al lado.
En la mesa estuvo también el autor del libro, Luis Haime Levy, Contador Público egresado de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM. El autor ha escrito también los libros técnicos Planeación Financiera de la Empresa Moderna, Planeación de las fuentes de Financiamiento, Visión Empresarial Integraly El arrendamiento financiero, sus repercusiones fiscales y financieras. Asimismo, tiene publicada con Editorial Jus la novela Sendero de uno solo.
Beatriz Rivas, quien inició la presentación, se mostró entusiasmada por la narrativa lograda por Haime Levy, tras señalar que con gran maestría mantiene en vilo al lector con el cruce de los acontecimientos y el buen manejo y construcción de cada uno de los personajes, cuya convergencia es precisamente el poder. Se dijo conmovida y atrapada por la historia, al tiempo de reiterar su asombro por la cadencia de los personajes, el vaivén de las posturas de cada uno, pero sobre todo de la profundidad de la historia.
El Dr. Miguel Abruch por su parte, dijo al auditorio que esta novela escarnece el tema del poder, el cual, refiriéndose a Weber, no se equipara con aquel que se detenta institucionalmente, sino al que se cimentaper se en la existencia individual.
El ponente hizo énfasis al contexto en el que está ambientado la novela: por una parte en el ámbito rural, de donde proviene Octavio; el estrato social acomodado al que pertenece Rosario; el ámbito político crudo, rapaz, que se erige con la personalidad de Doroteo, pero también sobresale el ideal, la mesura que se intuye con Hilario, el chamán, y la cordura de Ramón, el perro, el mismo que funge como cancerbero de esta historia.
Luis Haime Levy agradeció a todos aquellos que tuvieron participación directa o indirecta en la realización de esta novela. Destacó su fuente de inspiración así como lo que espera retratar y comunicar con esta historia a la sociedad mexicana, lo cual gira entorno a la ostentación y fugacidad del poder, para lo cual se vale de la metáfora del viento.
Finalmente una larga fila de asistentes que, conforme compraba el libro, avanzaba hacia la mesa en donde el autor, con una sonrisa de oreja a oreja, firmaba cada uno de los ejemplares, acompañado casi en todos los casos con un fraternal abrazo.
Sobre el Libro
Si la costumbre de marcar libros con signos incandescentes fuera aún común, sin duda esta novela de Luis Haime Levy debería ostentar alguno que represente el viento, más allá del título. El poder del viento es una obra que está marcada por la constante fluctuación espacio-temporal de referencias personales de cada uno de sus personajes; éstos tejen, sin saberlo, el entramado de historias cuya convergencia propicia, a su vez, la creación de otras tramas.
Es precisamente este contacto, el impacto del mismo, lo que hace girar las personalidades de los involucrados en la novela. Así tenemos el caso de Octavio, de origen humilde y con sueños de grandeza, que busca el poder para lograr sus objetivos humanitarios, pero que deriva en el ejercicio del poder por sí mismo; o el caso de Doroteo, dueño del poder político y económico, pero que en el terreno amoroso de poco le sirven todas sus influencias.
Ambientado en un poblado en ascenso, la población también experimenta cambios en su interior; así como los personajes “evolucionan”, entran en la “modernidad”, también la ciudad; sin embargo, debajo de esta modernidad palpitan elementos básicos, vitales, inextricables (agua, tierra, fuego, vegetación, líquidos espirituosos,… sangre). Asimismo la naturaleza más entrañable, más visceral del ser humano, se hace presente y convive con la razón exaltada, con el ejercicio del poder, con el pensamiento científico que se ve seducido por los hechos y el pensamiento mágico.
Novela de cambios, en donde, al igual que el viento, el amor, las ilusiones, el sexo, la traición…, la muerte, están presentes en todos los rincones, se cuelan por las fracturas, por las heridas, nos hablan con su lenguaje. Se puede ir en contra del viento o a favor, cualquier opción tiene consecuencias, ¿qué se está dispuesto a pagar?, ¿qué ritmos son los que marca el viento? A veces, la confrontación más difícil es con uno mismo.
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