El presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo, se reunió con la diputada israelí Yifat Shasha-Biton, con quien conversó sobre temas de los temas de la Agenda 2030 y la protección de los derechos humanos de los refugiados.
Durante el encuentro, el senador Ernesto Cordero señaló que Israel es un país hermano con quien México desea establecer vínculos institucionales para consolidar la relación bilateral.
Sobre el tema de la Agenda 2030, el Presidente del Senado refirió que México es un país impulsor de la economía verde, que está trabajando iniciativas internacionales en este sentido, al tiempo que comentó que en esta Cámara hay una comisión legislativa encargada de identificar las modificaciones legales que se requieren para cumplir con dichas metas.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, Laura Angélica Rojas Hernández, explicó que en el Senado de la República se creó un grupo de trabajo para dar seguimiento legislativo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y coadyuvar a la implementación de la Agenda 2030.
La senadora precisó que este grupo está conformado por diversas comisiones legislativas que atienden temas de educación, energía, medio ambiente, desarrollo social, entre otras materias, y busca identificar las reformas legales y necesidades presupuestales que se requieren para el cumplimiento de estas metas.
El embajador de Israel en México, Jonathan Peled, expresó que su país analiza la posibilidad de apoyar, en el foro internacional, la iniciativa mexicana para asegurar los derechos de los refugiados y su empleo en las naciones que los reciben. “Estamos en pláticas, creo que todavía el Parlamento no está involucrado, pero a nivel gubernamental ya estamos ahí”, precisó.
La diputada Yifat Shasha-Biton, presidenta de la Comisión de Derechos de los Niños del Parlamento de Israel, también se pronunció por afianzar los lazos de amistad entre ambos parlamentos.
“Sabemos que en los lazos Israel-México hay una relación de Parlamento Verde, queremos fortalecerlo y que empiece a funcionar”, dijo la legisladora israelí.
También comentó que su país, en los años 90, recibió más de un millón de personas procedentes de la ex Unión Soviética, que pronto se incorporaron a la vida económica de Israel.
Explicó a los legisladores mexicanos que en su Parlamento se realizó un ejercicio con niños, donde a través de dibujos estos expresaron su identidad. “Yo soy de las que piensa que un niño, no importa de dónde viene, no importa si es inmigrante, sigue siendo un niño”.
Con Información de Diariojudio.com
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