No Existen los Buenos y los Malos,
Sino los Leales y los Traidores
En las altas esferas del poder, se ha llegado a un punto, en que es sumamente difícil determinar quienes detentan el orden mundial, y quienes atentan contra esa estabilidad, que se supone debe existir, para que se lleve a cabo una vida aparentemente en armonía.
Esa línea que divide al bien y al mal, es tan sutil y frágil que frecuentemente confunden a quienes tratan de determinar el bando en donde les corresponde jugar.
Curiosamente, los propios miembros de los respectivos equipos se confunden, cuando se supone que se deben de seguir órdenes precisas; y que lo que está bien o mal, ya está determinado.
Por el contrario, mas que cumplir con misión alguna, el verdadero reto para estos “buenos o malos”, está en no tomar el lado equivocado.
Esta película es precisamente un alarde de lo que sucede cuando el orden mundial puede estar o no en peligro; y los diferentes equipos cambian de bando como cambiar de zapatos.
Precisamente por lo anterior, es muy importante contar con verdaderos campeones de la astucia, además de habilidosos para desarrollar sus tareas.
Y es ahí donde entra Xander Cage, personaje sumamente sui géneris, y poseedor de artimañas que francamente no están en la clasificación de lo que pudiera llamársele “normal”.
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Y una “Caja de Pandora” se alza como el principal anzuelo para hombres determinados a reponer el la estabilidad, a través de una fuerza única llamada “xXx Reactivado”
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