Por Mijael García
Gracias por sus palabras, somos una comunidad en proceso. conscientes de nuestras carencias y sin ninguna presunción de ser algo que aún no somos, pero tenemos muchos deseos de hacer las cosas correctamente aunque en el camino tengamos el rechazo de propios y extraños, queremos poner los cimientos para una nueva generación de hombres y mujeres cumplidores de la Tora, en lo personal me falta mucho por aprender.
Esta fue la respuesta de Everardo Cárdenas, ex pastor de la Iglesia Apostólica, Roca Firme, de tipo pentecostal y unitaria, de la ciudad de Monterrey, NL, a uno de sus críticos en su Facebook, por haber decidido convertirse de iglesia en una comunidad judía todavía no reconocida. Después de haber pasado por breve tiempo por el mesianismo, arribaron por fin al judaísmo, donde piensan permanecer ellos y sus descendientes, convencidos por su estudio serio y profundo, incluso aprendiendo un poco de hebreo, de las Escrituras Hebreas, TANAJ.
Hace unas semanas recibí un correo electrónico del maestro Efraim Zdof, un rabino laico que radica en Jerusalem, donde me pedía me pusiera en contacto con esta comunidad, solo para ver que era lo que realmente pasaba. Fue así como arribamos mi hijo Avi Shalom y yo a Monterrey y permanecimos todo un shabat con ellos. Fueron casi 24 horas de estudio.
No quiero ser yo quien narre lo acontecido con ellos. Es el hijo del ex pastor, Ever, el que me escribió el siguiente texto en un chat:
Siendo sincero yo notaba un cierto encharcamiento en nosotros; notaba a mi papá en ocasiones sin saber que más seguía y no porque ya no quisiéramos seguir si no que no sabíamos que más hacer, su visita nos movió y nos hizo despertar nuevamente y hoy en día dejamos de ser una congregación para convertirnos en una comunidad que aunque no somos judíos tal vez reconocidos pero queremos empezar a vernos como una comunidad y cumplir con las leyes de Hashem y celebrar sus fiestas
En un mundo convulso y falto de valores, donde aún la religión está envuelta en mentiras y corrupción; donde el fanatismo cobra vidas humanas tan solo por pertenecer a una línea de pensamiento diferente, levantar una comunidad basada en valores humanos antiguos y universales, que no pierden vigencia ni en el tiempo, ni en el espacio, significa que si podemos construir un mundo nuevo que se va acercando al Maljut Shamayim – el Reino de los cielos.
Mijael Garcia vive en Veracruz es un fiel amigo de Israel y del pueblo judío, viaja cada semana a pesar de sus problemas de salud a la ciudad de México para llevar comida Kashera su comunidad, vende libros y Kipot para tratar de sobrevivir y lucha incansablemente por lograr estrechar los lazos de amistad entre las diferentes religiones y el judaísmo
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