El rediseño de baterías, motores, vehículos y aviones lleva a los medios de locomoción a una nueva era posterior a la gasolina. Son soluciones más ecológicas y eficientes.
10 startups de Israel vuelven eléctrico al transporte. Foto ilustrativa de Michael Fousert/Unsplash
A pesar de no fabricar automóviles, trenes, autobuses ni aviones Israel se ha posicionado como como líder en tecnología de transporte.
Mientras el sector del transporte tiende a ser más automatizado, la destreza de la alta tecnología del Israel no solo se ha vuelto relevante sino muy buscada en el mundo.
Es que los desarrollos de más alto perfil para el futuro de la tecnología del transporte giran hoy en torno a la electrificación y a dejar atrás los combustibles fósiles contaminantes.
ISRAEL21c en Español presenta 10 nuevas compañías de Israel trabajan para electrificar los viajes por tierra y por aire.
StoreDot trabaja en una batería flash para la carga rápida de vehículos eléctricos. Foto: cortesía
Incluso con la más alta autonomía de los más recientes vehículos eléctricos (VE), la preocupación de cualquiera de quedarse sin energía lejos de una estación de carga sigue siendo una de las mayores preocupaciones para los posibles compradores de este tipo de coches.
¿Cuántos kilómetros son suficientes para sentir que uno no se quedará varado? Un VE una batería UFC de carga ultrarrápida de StoreDot se puede recargar de forma total en apenas cinco minutos.
Es que StoreDot reemplaza el grafito utilizado por otros fabricantes de baterías eléctricas con una mezcla de metaloides que incluye silicio y compuestos orgánicos patentados sintetizados en sus laboratorios.
La compañía se unió a BP Ventures para ayudar a convertir las 18.000 estaciones de servicio de la compañía petrolera en eléctricas, y con el fabricante alemán Daimler.
En 2020, StoreDot se expandió también al sector de drones de carga rápida.
El equipo de Addionics. Foto cortesía de Addionics
“La tecnología de las baterías no ha cambiado en los últimos 30 años”, afirmó Moshiel Biton, director ejecutivo de Addionics.
El statu quo hizo que el emprendedor abordara una oportunidad que hoy describe como un valor de “billones de dólares”.
Addionics utiliza la nanotecnología para aumentar la densidad de las baterías eléctricas al encontrar un espacio que no se utiliza bien.
Si la mayoría de las baterías eléctricas son como un sándwich con el pan como conductor de electricidad y el queso como material activo, Addionics coloca el queso y el pan en capas por todo el emparedado en vez de dejar el queso solo encima, como ocurre con las baterías actuales.
Eso hace que aumente la velocidad de carga (la mitad del tiempo de encendido) y el alcance.
Los electrodos “inteligentes” de Addionics se pueden integrar con facilidad en las líneas de producción ya existentes.
Addionics va más allá de los automóviles y espera llevar su tecnología a computadoras portátiles, aparatología médica y dispositivos portátiles.
Más allá de cómo se construya una batería -iones de litio, metaloides sintéticos o energía nanométrica- los conductores aún deben enchufar sus vehículos.
La startup Driivz construye los puntos de recarga y el software para administrar una “red de carga de vehículos eléctricos basada en la nube”.
En estos días, la tecnología de la empresa es usada por más de un millón de conductores en todo el mundo.
Driivz fue fundada por el especialista en estacionamientos Tsahi Merkur (propietario de 100 lotes de ese tipo en Israel), que adquirió algunos de los activos del pionero israelí de automóviles eléctricos Better Place luego de su bancarrota en 2013.
En 2016, Driivz se convirtió en proveedor de soluciones de tecnología de la información de EVgo, la red más grande de estaciones públicas de carga rápida en EEUU.
En diciembre del año pasado, la empresa estadounidense de equipos y combustible Gilbarco Veeder Root adquirió Driivz por 200 millones de dólares.
Prototipo del chasis “patineta» modular de REE. Imagen: cortesía
“Si la tecnología de las baterías no cambió nada en tres décadas, los autos mismos se basan en conceptos que tienen más de un siglo”, expresó Daniel Barel, director ejecutivo de REE Automotive.
Esta compañía coloca las ruedas, los engranajes, la transmisión y el motor en una plataforma delgada y plana que parece una gran patineta.
La de REE es liviana, algo ideal para vehículos eléctricos -que ya son pesados- y permite que se instalen más baterías en un automóvil para aumentar la autonomía.
La caja de cambios integrada de REE pesa apenas seis kilos en comparación con las típicas que tienen un peso de 100 kilos o más.
Por otra parte, la plataforma de REE se puede utilizar en un vehículo de pasajeros o en un camión de diez toneladas.
Si bien diseñar una nueva plataforma de vehículos puede costar miles de millones, La universalidad de REE tiene el potencial de ahorrarles una pequeña fortuna a los clientes.
Hoy, REE tiene alianzas con grandes corporaciones como Hitachi y Mitsubishi-Renault-Nissan.
Amplificador de potencia de Chakratec para cargar vehículos eléctricos. Foto cortesía
Tal como ocurre con StoreDot, el objetivo de Chakratec es acelerar la carga de las baterías. En sánscrito, “chakra” significa “rueda giratoria”.
Los volantes flotantes de Chakratec, suspendidos por levitación magnética, están destinados a la estación de carga.
Ilan Ben-David, director ejecutivo de la empresa, comparó la tecnología de almacenamiento cinético de Chakratec con una perinola de Janucá: “Cuando se da electricidad, el volante comienza a girar. Como el volante está suspendido por imanes en una cámara de vacío, casi no hay fricción así que sigue girando a la misma velocidad”.
El volante almacena electricidad hasta que la batería esté lista para ser transferida a un vehículo. Además, es más amigable con el medio ambiente que las típicas estaciones de carga que almacenan electricidad de la red eléctrica en grandes baterías de iones de litio.
En sánscrito, “chakra” significa “rueda giratoria”.
Chakratec es socio de Blink Charging de EEUU.
Fuente: ConsuladodeIsrael.com
10 startups de Israel vuelven eléctrico al transporte (I Parte)
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